La silla Grand Prix de Arne Jacobsen se tatúa.
Para celebrar el relanzamiento de Grand Prix en su versión original con patas de madera, diseñada por Arne Jacobsen en 1957, Fritz Hansen Store
Milan ha propuesto esta exposición única bajo la dirección de arte de Diego Grandi, que con la colaboración del tatuador Pietro Sedda, han decidido celebrar la autenticidad de la silla dibujando una historia directamente sobre «su piel».
Las líneas de esta icónica silla recalcan la gracia del cuerpo humano, por lo que surgió la idea de observarla como si fuera un cuerpo, destacando sus peculiaridades mediante un signo íntimo, indeleble y duradero, llevado a cabo por Sedda, uno de los más importantes artistas del tatuaje del mundo. Ha trabajado en 9 sillas, 7 de madera y 2 de piel, actuando como si de una persona se tratase.
Este trabajo pretende caracterizar la identidad de cada silla en referencia a lugares, recuerdos, y sueños surrealistas y fantásticos, parte todos ellos de las ideas de su autor, relacionados con el pasado y la nostalgia.
Estas piezas únicas se mostrarán del 11 de septiembre al 13 de noviembre en la tienda de Fritz Hansen de Milán, colocadas en superficies de espejos y con patrones gráficos creados por el estudio de Grandi que enriquezcan y aporten nuevos puntos de vista a las Grand Prix. Las sillas estarán a la venta en una subasta silenciosa durante el tiempo que dure la exposición, y su recaudación irá destinada a la asociación Dynamo Camp.