Lucid Stead, un proyecto del artista Phillip K Smith III que cambia con el paisaje del desierto.
El proyecto consiste en recubrir la casa con paneles alternos de madera y espejos para que estos últimos reflejen el paisaje provocando dos efectos ópticos: que algunas partes de la vivienda desaparezcan y la sensación de que el desierto atraviesa la construcción.
Eso por el día, porque por la noche la puerta y las ventanas, en cuyos huecos también se han colocado espejos, se trasforman en rectángulos de colores brillantes que van cambiando de tono a un sistema informático y de iluminación LED.
“Reflejar luz, proyectar luz y cambiar”, así define Smith el proyecto. Dar paso a luces artificiales era necesario porque el artista lo compara con el cambio que sufre el paisaje a lo largo del día.
Este proceso natural le ha inspirado a lo largo de su carrera. “Me gusta interactuar con el movimiento del sol para que la obra de arte está en un constante proceso de cambio desde primera hora de la mañana y hasta la noche”, ha dicho.
También la tendencia de mezclar formas geométricas y materiales orgánicos.
La cabaña, construida hace más de setenta años, está vacía por dentro. Sólo los equipos tecnológicos utilizados por Smith ocupan el espacio. Se trata simplemente de una experiencia exterior.
Su objetivo ahora es pasar un año documentando los cambios que se irán produciendo en los reflejos a lo largo de los meses y las estaciones. Un trabajo que quiere plasmar a través de la fotografía, dibujos “y otros métodos”. Para poder hacer el seguimiento se aloja en una casa cercana que ha alquilado.
Fotografías cortesía de Royale Projects: contemporary art