2Day Languages. Masquespacio aporta frescura a una academia en Valencia jugando con la identidad de marca.

Poco presupuesto y creatividad de sobra. Una receta que nunca falla. Se puede hacer mucho con muy poco. La prueba: 2Day Languages, una escuela para aprender castellano en Valencia. A partir de tres colores, el estudio de diseño Masquespacio ha creado la identidad de marca y el diseño de interiores, logrando una buena dosis de frescura en un edificio neoclásico. Como complemento decorativo, la incorporación de iconos de la arquitectura valenciana con una divertida doble vuelta de hilo. Literalmente.

La clave está en la desfragmentación. El estudio, con Ana Milena Hernández Palacios a la cabeza, ha creado una identidad de marca basada en tres colores: azul, amarillo y rosa. Cada uno de ellos representa los tres niveles de aprendizaje de una lengua establecidos por el marco común europeo.

A partir de ahí, sólo queda aplicar la fórmula: la escuela se distribuye en tres aulas, una sala de profesores y un lounge. Cada aula corresponde a un nivel, de modo que cada una está pintada con el color que le toca. El color, a su vez, se va difuminando por las paredes como representación del avance en el aprendizaje. Las lámparas escultóricas por su parte son también una desfragmentación de las aplicaciones gráficas.

El recurso del color puede verse también en las paredes de la recepción y en el revestimiento de madera del pasillo, para el cual se han utilizado 120 chapas. En el lounge el concepto se amplía y toma más protagonismo. Sigue la misma unidad de colores pero en otros elementos decorativos como cojines y las chapas de la pared.

Aquí destaca también los elementos de comunicación y los iconos de la arquitectura valenciana. El Micalet, las Torres de Serrano o el Hemisfèric de Calatrava están colgados de las paredes en forma de cuadros y tejidos con lana y clavos.

El proyecto y el presupuesto (25.000 euros) condicionaban, pero también la ubicación. Puesto que “los protagonistas son los alumnos y sus profesores, hemos querido limitar nuestra intervención al mínimo, además de igualar la importancia entre la decoración moderna y la belleza de la arquitectura neoclásica del edificio”, explica Hernández Palacios.

Para ello han elegido colores pasteles, más suaves e identificables por el público de la academia, y materiales versátiles como el pino, que aporta calidad y elegancia pero casa, a su vez, con un ambiente agradable y desenfadado.

El mobiliario busca ahorrar espacio. En las aulas las mesas son en realidad dos para que se puedan separar y apilar en cualquier momento según las necesidades. Las sillas también son apilables. El diseño de esta busca, además, el confort de los alumnos.

Las mesas, las lámparas y los elementos decorativos han sido diseñados por Masquespacio. Las sillas corresponden al modelo Aulas de Inclass y a las Lounge de Hay. Los sofás del lounge son de Sancal.

Fotografías: David Rodríguez de Cualiti