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Mariola Montosa
27 diciembre 2012

‘Casa de vacaciones para terroristas’, una obra de arte a tamaño real que critica la arquitectura moderna.

Esta vivienda situada en un bosque de Austria se llama ‘Casa de vacaciones para terroristas’ y tiene todo lo necesario para ser una vivienda habitable: luz, agua corriente, cama… Pero ni es un escondite paramilitar ni está pensada para que alguien viva en ella. Es, simplemente, la materialización de un diseño del artista alemán Thomas Schütte que el galerista polaco Rafael Jablonka ha querido instalar en su propio refugio estival para contemplarla por lo que es: una obra de arte.

El porqué de tan provocativo título responde a los motivos que llevaron a Schütte a modelar ésta y otras viviendas en forma de maqueta. Tras el atentado de las Torres Gemelas, al artista le sorprendió lo rápido que algunas voces oficiales culparon del derrumbamiento a la propia estructura de los rascacielos. Tampoco le gustó la vorágine de proyectos que surgieron al poco tiempo para reemplazar la Zona Cero.

Esto llevó al artista a crear una serie de maquetas que, más allá de lo que las inspiraron, terminaron siendo una crítica irónica hacia la arquitectura moderna.

Rafael Jablonka, por su parte, vio las maquetas en una exposición hace dos años y le gustó tanto el concepto que le pidió a Schütte que hiciera realidad una de ellas en los terrenos de su casa de vacaciones en el Tirol. Pero no para convertirla en una casa de invitados o un refugio separado, sino como obra de arte a tamaño real.

La vivienda, lógicamente, sigue las líneas de la arquitectura moderna. En este caso, la estructura consiste en dos planchas de madera, una para el suelo y otra para el techo, y una fachada de vidrio.

En el interior, dos escultóricos paneles de hormigón ayudan a soportar la estructura al mismo tiempo que distribuyen el espacio separando las diferentes estancias o sirviendo incluso como mueble de cocina.

La privacidad del interior y la presencia constante de luz natural durante el día se solucionan con coloridas cortinas.

Fotografías: Nic Tenwiggenhorn
Copyright de la obra: VG Bild-Kunst

 

 

 

 

 

 

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