Nueva Casa de la Juventud en Rivas Vaciamadrid, de Mi5 Arquitectos.

Se trata de un edificio de uso público de 1.834m2 que viene a subsanar la carencia de equipamientos destinados a la juventud de esta zona de la periferia de Madrid. Para ello, el ayuntamiento de esta localidad habilitó un solar rectangular dentro de un espacio destinado a un futuro parque para construir una dotación de nueva planta a una altura.

Con este punto de partida físico, el proyecto consensúa un proceso de participación en el que son los propios usarios quienes definen tanto sus señas de identidad colectivas como el contenido programático del edificio. Es decir, los diferentes usos del centro se programan en función de las propias demandas previas de los colectivos juveniles implicados. Y es que este estudio de arquitectura se autodefine precisamente por aunar investigación social y construcción, explotando la fantasía y la imaginación como dinamizadores de los procesos sociales.

Desde un primer momento -y en palabras de los propios arquitectos-, el proyecto se plantea desde el deseo de traspasar y diluir los límites del paralepípedo original. El nuevo edificio se concibe como expresión identitaria de los colectivos juveniles y aspira a convertirse en un vehículo de comunicación de los «teen», no exento de riesgo y radicalidad.

Este monumento social contemporáneo destaca por los amplios espacios abovedados que estructuran el espacio interior, generando expresivas e intencionadas roturas en la piel exterior y coloridas topografías en la cubierta. Una estructura pública de espíritu punk, según sus autores, cuyo objetivo es hacer visible lo underground.