Dormir en un monumento es posible gracias a este hotel en Valencia
Alojarse en Caro Hotel supone una experiencia arquitectónica única gracias a la capa histórica que el proyecto atesora. Gracias a un minucioso proyecto de arqueología y rehabilitación, el alojamiento recupera los vestigios de épocas pasadas y los incorpora en un edificio contemporáneo, abierto a la ciudad.
La historia de Valencia concentrada en un único edificio
En el casco antiguo de Valencia -o ciutat vella– conviven vestigios de las culturas árabe, romana y judía gracias a la buena conservación de museos, palacetes y edificios religiosos. Un legado arquitectónico que ha permanecido oculto bajo restauraciones de dudosa calidad, poniendo de manifiesto la complicada relación de la sociedad del S.XIX con su pasado histórico. Por suerte, las rehabilitaciones contemporáneas demuestran respeto por lo existente adquiriendo el compromiso de compartirlo con la ciudadanía. Ejemplo de ello lo encontramos en Caro Hotel, considerado el primer hotel-monumento de Valencia.
El alojamiento se encuentra ubicado junto al antiguo circo Romano de Valencia. Por este motivo, los arqueólogos coinciden en que el uso original de Caro Hotel fue un Ludus; el edificio que alojaba a los aurigas antes y después de las carreras de cuadrigas. «Es curioso, más de 2.000 años después hemos recuperado su uso original: el de alojar y permitir el descanso de los usuarios«, comenta Santiago Máñez -director del hotel- durante la entrevista concedida a Diariodesign.
A los vestigios preservados durante la época romana se añadieron nuevas capas históricas que se incorporaron a la morfología del edificio. La mejor conservada es una parte de la muralla islámica del S.XII que recorría la ciudad. En el S.XIX el edificio fue adquirido en una subasta por el Marqués de Caro, quien adaptó el inmueble a la estética de la época incorporando artesonados de madera y escaleras de mármol.
El edificio actual es el resultado de complejos trabajos de arqueología y rehabilitación que tenían como objetivo mantener lo existente y visibilizarlo, creando una suerte de monumento abierto a la ciudad. «El mérito del proyecto consiste en aunar todos los elementos históricos con un nuevo uso funcional y contemporáneo«, corrobora Máñez.
26 habitaciones diseñadas por Francesc Rifé
Además de la capa histórica, Caro Hotel ofrece al huésped 26 exclusivas habitaciones -todas ellas distintas entre si para adaptarse a las condiciones existentes- y un restaurante en la planta inferior. El interiorismo del conjunto lo firma Francesc Rifé, aportando un aire contemporáneo gracias a sus lineas pulcras y materiales nobles.
«Francesc Rifé ha conseguido incorporar una capa atemporal, alejada de modas. No hubiese tenido sentido añadir una nueva narrativa estética que compitiese con la historia«, afirma el director de Caro Hotel.
En búsqueda de la excelencia alojativa
Actualmente Caro Hotel se encuentra inmerso en un nuevo proceso de reforma y ampliación para conseguir la categoría 5* GL. En cualquier caso, el objetivo de esta iniciativa no es cuantitativa, sino la búsqueda de la excelencia alojativa motivada por una visión de la hotelería que va más allá de lo convencional. De hecho, recientemente Caro Hotel ha sido galardonado con el premio ‘ITH TechYroom 2.0’, un proyecto impulsado por la Generalitat Valenciana con el objetivo de implementar tecnologías que contribuyan a la sostenibilidad y eficiencia energética del sector.
Fotografías: cortesía de Caro Hotel