Villa Archipiélago, un oasis en los aledaños del río Guadarrama
El residencial de 600 metros cuadrados inmerso en la naturaleza de Boadilla del Monte (Madrid) nace bajo la planificación de los arquitectos Joaquín Pérez-Goicoechea y Nasser Abulhasan representando el concepto de Villa Archipiélago.
El estudio internacional de arquitectura AGi architects, fundado por dos arquitectos formados en la Universidad de Harvard, Joaquín Pérez-Goicoechea y Nasser Abulhasan, ha llevado a cabo el proyecto Villa Archipiélago, un oasis en los aledaños del río Guadarrama y su entorno.
Islas emergidas en el verde
En ese sentido, la propuesta se desarrolla con la idea de vivir la casa de una manera independiente para cada uno de los habitantes, una familia joven con hijas adolescentes. La vivienda se ha organizado en islas independientes. Al mismo tiempo, cada isla establece una relación con su propio jardín y se conecta con las otras estancias a través de los espacios comunes que las enlazan.
Todas las islas conectan visualmente el jardín que las rodea por el exterior y se vuelcan hacia un atrio central. Uno de los aspectos a destacar en el diseño de la casa han sido estas conexiones visuales entre los diferentes espacios del inmueble.
Así, desde el jardín, situado junto a la entrada de la vivienda, puede verse el atrio que presenta una piscina, ubicada en el centro de la vivienda. Todas las islas mantienen esas relaciones interior-exterior entre ellas y con los espacios abiertos. De esa manera, la casa se abre y se relaciona con el exterior, a la vez que mantiene su autonomía y privacidad.
Organización, jerarquía y privacidad
Otro de los ejes fundamentales del proyecto ha sido el diseño de la cubierta. Se conforma a partir de grandes vuelos que acogen todas las islas, proporcionándoles unidad y sombra, y con los que el archipiélago se cierra.
Esta cubierta cerámica tiene una gran presencia en el proyecto, convirtiéndose en una cinta horizontal que lo envuelve todo, flotando por encima de la casa. El acceso a la vivienda es a través de un jardín junto al que se sitúa la isla familiar, que cuenta con un comedor cerrado, un amplio salón y una cocina abierta.
Al otro lado del acceso, se ubica la isla diseñada para las hijas, que cuenta con tres grandes dormitorios. Toda la vivienda se caracteriza por su amplitud y luz natural a partir de los grandes lucernarios del inmueble.
En conexión con esta isla se sitúa la isla privada dedicada a los adultos de la familia. En ella, destaca un dormitorio con un gran vestidor y baño amplio, que se abre a un gran jardín privado de estilo tropical.