La transformación del palacio barroco Casa Heras en un hotel boutique de lujo
La intervención del estudio de arquitectura Isern&Associats ha consistido en la reforma y rehabilitación completa de los dos volúmenes del edificio. De la calle al jardín, tres patios conectan todo el espacio y construyen una narrativa cohesiva.
De palacio a hotel
El casco antiguo de la ciudad de Girona es testigo de una transformación de época. El estudio de arquitectura Isern&Associats se ha encargado de la rehabilitación y reconversión a un uso hotelero del antiguo palacio barroco Casa Heras, un edificio que data del siglo XVIII. Actualmente, el espacio está ocupado por el nuevo hotel boutique Palau Fugit.
El eje vertebral del edificio se estructura mediante una planta baja y dos pisos que conservan el carácter señorial y la configuración de palacio. Esta disposición queda subrayada con la composición simétrica en la puerta central, de piedra trabajada, arco rebajado y acceso a un patio central con escalera de piedra. Tras la reforma, el estudio ha cambiado el uso para convertirlo en un hotel de 25 habitaciones.
El inmueble principal corresponde a la edificación original de palacio. El espacio se organiza alrededor de un patio que da acceso a las diferentes estancias; si el acceso a la calle está cerrado por la fachada principal, el lado contrario da a un jardín privado de interior de manzana. Por otra parte, el segundo volumen es una construcción añadida posteriormente, de planta baja y piso que ocupa parcialmente el patio interior.
La importancia de los patios
En este caso, el estudio ha asegurado que “lo primero que definía el lugar era el caos generado tras cientos de años y reformas sin coherencia que hacían, por ejemplo, imposible ir de un lado a otro del edificio”. De hecho, no existía ni una escalera que uniera todas las plantas ni una manera de conectar los distintos cuerpos entre sí”.
La transformación ha conseguido materializar la coherencia del conjunto mediante las cajas de escalera, que actúan formando una columna vertebral; desde la calle hasta el jardín, tres patios (entre ellos, dos originales y uno nuevo) conectan los distintos espacios y consiguen dotar al proyecto de una narratividad significativa. La idea principal pretendía trasladar el carácter público del patio, propio de los palacios, a la estructura del nuevo espacio.
Para reforzar esta estructura, en el antiguo patio interior se ha querido conservar la vegetación existente y se ha incorporado una pequeña piscina “a modo de oasis de tranquilidad dentro del casco antiguo de la ciudad”. El jardín se ha rematado con una fuente obra de Frederic Amat. En el caso del nuevo patio, una escalera exterior consigue conectar ambos edificios, siempre conservando los elementos identificadores del palacio: muros de cargas, bóvedas o dinteles de piedra.
Isern&Associats cuenta con una amplia experiencia en proyectos de arquitectura hotelera. Entre sus últimos proyectos destaca el interiorismo del edificio de nueva construcción Atzavara Hotel&Spa (Barcelona) y la recuperación de la antigua oficina de correos en Logroño para transformarla en un hotel de cinco estrellas.