Carme Pinós: sensibilidad arquitectónica y sello catalán ‘for export’
Con un lenguaje formal identificable, la arquitecta Carme Pinós ha sabido exportar el diseño español al resto del mundo. Sus inicios de la mano de Enric Miralles le adjudicaron protagonismo con obras como el Cementerio de la ciudad de Igualada, el Pabellón Río Blanco en Guadalajara México o la Escola Massana Centro de Arte y Diseño en Barcelona.
Estilo orgánico y responsable
Carme Pinós es una de las mayores referentes de la arquitectura española en la actualidad gracias a una extrema sensibilidad por el estilo orgánico y de líneas simples. Graduada en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Pinós comenzó su carrera en un contexto donde las mujeres no abundaban en el sector.
Con el tiempo supo imponer su propio estilo con formas geométricas simples y orgánicas, diseñando espacios funcionales y coherentes con el entorno donde se construyen. Las obras de Carme Pinós se caracterizan por el uso inteligente de la luz natural, las curvas y la creación de espacios fluidos que fomenten la interacción.
Trabajar junto a Enric Miralles la llevó a escalar su sello arquitectónico a una escala internacional. Juntos diseñaron varios proyectos, entre los que se destaca el Cementerio de Igualada o el Tiro al Arco Olímpico de Barcelona. En 1991, año de finalización de esta obra, Carme Pinós emprendió su camino por solitario con la fundación del estudio de arquitectura con su nombre y en el que trabaja actualmente con más de diez colaboradores.
Desde su estudio ha abordado trabajos que van desde reformas urbanas, obras públicas hasta diseño de mobiliario. Carme Pinós concibe a la arquitectura con un esquema conceptual que es a la vez fuerte, pero simple. Con un lenguaje formal identificable, sus trabajos se caracterizan por la claridad estructural y conceptual, la honestidad de los materiales, simplicidad y rotundidad.
De Barcelona al mundo
En sus cuarenta años de trayectoria, Carme Pinós ha desarrollado todo tipo de proyectos en diferentes partes del mundo. Desde su Barcelona natal hasta Mallorca, la arquitecta pudo exportar sus diseños a México, Francia o Australia.
La Escola Massana Centro de Arte y Diseño, en Barcelona, es una de sus principales obras. El volumen compuesto de bloques de diferentes orientaciones y tamaños lo dotó de un carácter único. En México, Carme Pinós también ha dejado su huella con proyectos como el Edificio Cube I y posteriormente el Cube II. Ubicado en Guadalajara, el primero se trata de una torre residencial que destaca por su diseño contemporáneo y su forma icónica en el horizonte urbano de la ciudad mexicana.
La reforma y ampliación del Hotel Son Brull, en Mallorca es otra obra premiada de Pinós. Ubicado entre la belleza de la Serra de Tramuntana, se trata de un alojamiento cinco estrellas en un edificio que antiguamente era un monasterio.
En sus últimos años, el trabajo de Pinós se centró más en las viviendas particulares. Actualmente, la arquitecta catalana se encuentra realizando una casa unifamiliar en Byron Bay, Australia; así como un complejo de viviendas en Guadalajara, México; o unas viviendas de protección oficina en la localidad francesa de Saint-Dizier.
Premios y reconocimientos
Uno de los grandes hitos en la carrera profesional de Carme Pinós fue ganar el Premio Nacional de Arquitectura en 2021, siendo además la segunda mujer en recibirlo. En la elección del galardón, el jurado destacó la solidez de su trayectoria y su gran potencia creadora.
Su labor también se ha centrado en la investigación, la educación y divulgación de la arquitectura. Pinós ha publicado más de una decena de libros a lo largo de su carrera. Además de haber organizado diferentes exposiciones, los trabajos de Carme Pinós están expuestos en museos internacionales como el Centre Pompidou de París o el MoMa de Nueva York.
