Una zona de día para la vida social de Madrid
Potenciando el estilo contemporáneo y repartiendo diferentes guiños a piezas clave del diseño del siglo XX por toda la casa, el proyecto de reforma del Estudio Arquesta se ha adaptado a una función orientada al juego y a la actividad social compartida.
En el cielo de Madrid
Alrededor de una espléndida panorámica de la ciudad de Madrid, Estudio Arquesta ha llevado a cabo un nuevo proyecto de reforma para un espacio residencial de setenta metros cuadrados. Adaptándose a una familia con niños prendida de la vida social de la capital, esta vivienda situada en la calle Velázquez mezcla el estilo contemporáneo con una revalorización del diseño del siglo XX.
En el recibidor quedan a la vista las vigas y las columnas originales del edifico, que actúan como marco de entrada para la zona de día, formada por salón, comedor y cocina. Los tres espacios están iluminados por la luz que entra a través de cuatro enormes ventanales, que ofrecen desde su transparencia las vistas en altura de la ciudad de la capital.
En el umbral de esta habitación se encuentra el primer guiño al diseño del siglo XX: los icónicos sofás de terciopelo Camaleonda, obra de Mario Bellini para B&B Italia en 1970, “atrapan toda la atención por la belleza de sus formas redondeadas y su viva tonalidad naranja”, según el efecto que el estudio asegura que causan sobre todo nuevo visitante.
El comedor es el núcleo de la vivienda. Formado por una mesa de mármol carrara, de la marca Porro, y bajo una lámpara negra colgante, ocho sillas clásicas en madera negra y rejilla de ratán diseñadas por Pierre Jeanneret distribuyen la estancia y preparan el proceso de sociabilización que persigue, como objetivo primordial, el discurso de la vivienda.
Un sueño de infancia
La cocina se intuye tras el comedor, mediante un camuflaje construido con puertas escamoteables en blanco. Una barra con taburetes enfocada hacia la ciudad refuerza el potencial de las vistas que promete su distribución.
Sin embargo, otro de los pilares de la vivienda es la zona de niños. Con cerca de 35 metros cuadrados, estudio Arquesta ha buscado impulsar la imaginación de los más jóvenes con un amplio espacio abierto al juego que, mediante un cromatismo suave, recubre una litera con tres camas a la que se accede a través de una escalera que ha reconvertido sus peldaños en cajones. De hecho, el colorido mural, hecho a mano por la artista Isabella Rodríguez López, se mezcla a la perfección con las seis lámparas colgantes estratégicamente colocadas.
Por último, la vivienda también cuenta con otros dos dormitorios dobles con sus respectivos baños, en los que la firma ha “buscado la naturalidad apostando por las tonalidades suaves, crema y beige, texturas todas que favorecen el descanso”.