Casa OH!, una sorprendente casa moderna de estilo mediterráneo.
La arquitecta Laura Ortín ha obrado un verdadero milagro en este piso en el centro de Murcia. Paredes curvas, aires frescos de verano y piezas de diseño convierten a esta vivienda en un proyecto original que, auguramos, tendrá muchos imitadores.
Una casa de improbable diseño en el centro de Murcia
Hay casas y «casas». Quizá les parezca una «triste» manera de empezar a escribir un artículo sobre interiorismo, así que intentaré explicarme mejor. Hay casas en las que, cuando entras, aunque no te sorprendas, puedes estar a gusto, cómodo. Y luego hay casas que te sobrecogen por su originalidad, y no puedes evitar exclamar «oh» en cuanto cruzas el umbral.
Casa Oh!, un piso de improbable diseño en el centro de Murcia, lleva precisamente esta exclamación como nombre. Una acertada decisión. Definimos como improbable el diseño de esta casa porque lo que ha hecho su arquitecta, Laura Ortín, en esta vivienda de 140 m2 no se parece a nada que hayamos visto antes.
La reforma que comenzó con un lienzo en blanco
Es muy posible que buscando un piso para vivir en el centro de la ciudad te hayas encontrado con una tipología que tiende a la repetición. El edificio, de estilo indefinido, impersonal: sabes que no es de hace un siglo y también sabes que no es reciente. Si la vivienda es de un tamaño grande probablemente tenga dos entradas independientes que claramente corresponden a la entrada “noble” y de “servicio”.
Si la distribución es jerarquizada, tendrá un sin fin de habitaciones de muchos tamaños distintos y laaaargos pasillos, y techos no muy altos; seguro que estás en una vivienda construida entre los años 70 y los 80. Otras características estéticas comunes a estas viviendas son el mármol rojo en suelos, azulejos de color en los baños, ventanas correderas de aluminio y el omnipresente y eterno gotelé en las paredes (y, en casos más extremos, en el techo).
«Antes de la reforma nos encontramos una vivienda oscura, con un exceso de espacio compartimentado y puertas por todas partes. El ambiente era lúgubre, no tanto por la antigüedad, porque hay casas antiguas asombrosas, sino por la atmósfera que transmitía», nos cuenta Laura Ortín sobre su primera impresión del espacio.
Sabemos que el gotelé es indestructible. O lo fue hasta que el propietario de la casa le dio carta blanca a Ortín y a María Escribano, la arquitecta que colaboró en el proyecto, para derribar todo y empezar de cero.
Casa urbana de estilo mediterráneo, con reminisciencias al verano
¿Puede hacerse una nueva lectura del estilo “mediterráneo”? ¿Puede una casa urbana ofrecer una atmósfera estival sin caer en ciertos tópicos estéticos? Sí, se puede diseñar una casa moderna de estilo mediterráneo fresca, agradable y confortable y con una distribución, materiales y geometrías muy contemporáneas.
Lo primero fue anular la entrada “noble” y aprovechar la de servicio para acceder por la mitad de la casa y acortar recorridos. Como una suerte de espiral (o caracola), la casa se organiza en torno a un pasillo curvo en un sorprendente tono verde con una originalísima disposición de luminarias en el techo.
El verde aguamarina se convirtió en el color fetiche de la casa, salpicando ciertos puntos del mobiliario para conseguir un proyecto de interiorismo conectado y en diálogo. Acentos de color en estanterías o puertas que consiguen aligerar y avivar (sin pasarse) al blanco, el otro color predominante.
Otra pieza clave fue ampliar el balcón con una puerta corredera curva, algo muy especial que crea un rincón exterior, una suerte de terraza que parece un porche y se integra perfectamente en el salón. El techo en gresite irisado nos recuerda a los reflejos del agua del mar. Son ideas como estas, aplicadas de forma práctica y funcional, las que convierten a esta casa moderna de estilo mediterráneo en una joyita a la que, auguramos, le saldrán muchos imitadores.
La cocina se abre al comedor, con sillas de Ondarreta. Por último el diseño realizado expresamente para la pared del comedor. Con el fin de equilibrar el gran espacio de salón, las arquitectas colaboraron con Garra Studio para diseñar la Lámpara OH!. Esta pieza juega con los reflejos y texturas para crear un ambiente embriagador en todo el salón.
El dormitorio es un oasis zen, una white box con tocador y baño ensuite. Un gran frente de armario se mimetiza con las paredes formando una retícula sencilla y efectiva como espacio de almacenamiento. En contraste, el lavabo del baño tiene forma semicircular y, otro detalle oh!: los apliques son dos esferas ovoides y orgánicas de tamaño diferente y colocados a distintas alturas.
Fotografía: David Frutos