Arquitectura moderna a través de volúmenes, geometrías y materiales, en Sagunto.
Puerto de Sagunto, en Valencia, alberga este singular proyecto del estudio de arquitectura Horma. Una vivienda bautizada como la Casa DM, que articula un amplio programa doméstico a partir de una fragmentación volumétrica y espacial.
Casa DM, en Sagunto
«Vivir en una única planta implica continuidad, articulación, composición y fragmentación de espacios sin perder la unidad del conjunto», cuentan desde Horma. El equipo formado por Nacho Juan, Clara Cantó, Jose Iborra, Ana Riera, Belén Iglesias, Andrés Herrero y María Mateo ha diseñado una casa desde la globalidad de la parcela.
Juego de volúmenes
Las distintas partes de la casa, tanto en su interior como desde el exterior, se relacionan a través de una cuidada composición de volúmenes, espacios, geometrías y materiales. Todos trabajan en sintonía y varían sus relaciones, dando lugar a espacios muy diversos, pensados acorde a las necesidades del habitante.
La orientación de la casa condiciona la distribución de un programa que se abre intencionadamente a sur y este. Con una fachada oeste que se protege del incómodo sol de poniente, su lado norte se diseña hermético para asegurar la privacidad frente a la presencia de futuros vecinos.
Jugando con la planta y la sección, la casa moldea la escala y entradas de luz natural a través de lucernarios y conexiones visuales que la atraviesan en toda su altura. La sección variable permite llevar la luz y ventilación a todas las estancias orientadas a norte.
Cuidada combinación de materiales
«Los materiales dibujan límites difusos, casi inexistentes», cuentan los arquitectos. En el exterior, establecen un diálogo entre el revestimiento continuo de cal blanca y el lienzo cerámico dimensionado con un despiece 10×10 que modula su envolvente y enfatiza su geometría.
En el interior, ambos tonos se combinan en el terrazo continuo de las áreas más públicas de la planta baja. Las maderas de arce y cerezo resuelven el mobiliario incluido en la propia arquitectura.
De carácter neutro, el color blanco deja que los tonos rojizos de la cerámica y los distintos verdes de la vegetación se equilibren y potencien mutuamente.
El programa de la Casa DM, situada en la planta baja, se completa con una vivienda para invitados en la primera planta. Además, el sótano alberga una zona de ocio y recreo más privada y resguardada que el resto.
Fotografía: Mariela Apollonio