El estudio Martín Peláez actualiza en esta vivienda el típico patio manchego.
El proyecto El Patio en Casa reinterpreta diversos elementos característicos como el suelo de cerámica roja, la tapia blanca encalada o los azulejos esmaltados. Además, sin necesidad de grandes artificios, se ha optado por el color blanco como el predominante en todos los espacios.
Revisitando el pasado
Los propietarios de esta casa situada en Villarrobledo, Castilla-La Mancha, buscaban dos cosas. Primero, que fuera abierta para poder recibir a todos sus seres queridos. Y, segundo, que destacara por ser luminosa, libre y sin ningún tipo prejuicio. Con estas premisas en mente no dudaron en llamar al estudio de diseño y arquitectura madrileño Martín Peláez, nominados a los Frame Awards 2020 en la categoría de Proyecto Social y a los ODA como mejor intervención del año 2020 en la categoría Cultural.
Al tratarse de la reforma integral de una vivienda cuya idea principal buscaba introducir el patio manchego en casa, este proyecto recibe el acertado nombre de El Patio en Casa. Sobre todo, porque reinterpreta varios de los elementos característicos de su estética distintiva inspirada en la vida rural. Por ejemplo, el suelo de cerámica roja, la tapia blanca encalada, los azulejos esmaltados y muchas, muchísimas plantas.
Como resultado, Martín Peláez generó un «continuum material y visual» que va desde los baños hasta los espacios exteriores de las terrazas. Así, tanto la luz y el aire, como las instalaciones y la mirada, tienen la capacidad de navegar por toda la propiedad sin interrupciones.
Además, el estudio ha dejado a la vista elementos existentes como la estructura y los forjados; solo ha intervenido en dos trazos con una nueva geometría curva sobre el espacio blanco y en bruto. Por esto mismo, bien podría afirmarse que este proyecto, principalmente, es una oda al patio manchego de toda la vida. Aunque eso sí, actualizado a los tiempos que corren.
Sencilla y con personalidad
La vivienda es en un 70% un espacio abierto y, en un 30%, cerrado. En primer lugar, el espacio cerrado lo componen dos habitaciones aptas para usarse como dormitorio doble, dos baños gemelos y un espacio secundario de almacenaje. Aparte, su límite exterior juega en sección a no llegar a tocar el techo.
Por su parte, el espacio abierto lo compone un diáfano salón-comedor, la cocina y el estudio. Aquí las estructuras de acero y hormigón quedan a la vista. E, igualmente, cabe destacar que los propietarios decidieron introducir algunos muebles con más de cien años de vida que habían restaurado ellos mismos.
En el Patio en Casa predominan dos colores. El blanco es el protagonista de todas las superficies verticales, los techos y las instalaciones; mientras que los tonos terracotas se han dejado exclusivamente para el suelo de la casa: desde la entrada hasta la ducha. En realidad, a lo largo de todos sus metros cuadrados, solo hay un tipo de pavimento.
Fotografías: Imagina Studio