Interiorismo fresco y colorido para una óptica millennial.
Óptica Activa ha renovado su identidad corporativa de la mano de 5LAB. El laboratorio de arquitectura y diseño con sede en Barcelona ha rejuvenecido su imagen, adaptándola al público de la marca.
Óptica Activa by 5Lab
Partiendo de la imagen preexistente y teniendo en cuenta los requerimientos del cliente y el target al que Óptica Activa a va dirigida, 5LAb ha trabajado los interiores y la imagen gráfica del local.
«El propósito era triple», señalan los autores del proyecto. El primero, crear espacios atractivos, que ofrezcan al cliente una experiencia agradable y un diálogo con la marca. El segundo, transmitir que el diseño es importante y que no está reñido con el precio. Y por último, difundir el mensaje de Óptica Activa: una marca joven, dinámica y experta.
Optimizando preexistencias
Haciendo gala de una gran flexibilidad, la intervención se ajusta a las distintas preexistencias del espacio original. Se logra así aprovechar materiales y algunos objetos preexistentes, que se transforman e incorporan al proyecto.
Los colores corporativos originales, el negro y el naranja, se sustituyen por un azul oscuro menos agresivo. Estos mismos tonos tiñen el espacio. El naranja lo hace en pequeños detalles de mobiliario y señalética; el azul, con mayor presencia, se combina con la madera para generar un ambiente acogedor.
Mobiliario a medida
Todo el mobiliario, desde los expositores a complementos decorativos, ha sido diseñado a medida para adaptase a las necesidades específicas del cliente y el espacio. Piezas con las que el cliente tiene un contacto más directo, como las mesas y el mostrador, se han fabricado en madera para potenciar esa sensación acogedora del espacio. Distintos en cada área, los expositores mantienen siempre un fondo neutro para la óptima exposición del producto.
La intervención dibuja espacios luminosos, sencillos y tranquilos, donde el protagonista es el producto. Sin olvidar los toques de color, que hacen referencia a la marca y crean una atmósfera joven y desenfadada.
Fotografía Alba Rodríguez