Clínica Sant Josep: interiorismo emocional basado en la sencillez.
Susanna Cots diseña el interior de la Clínica Sant Josep de Manresa utilizando como recursos principales la luz, la funcionalidad y la sencillez de unas formas que generan un tipo de interiorismo sensible con las emociones de los pacientes del centro.
Está claro que nuestro estado de ánimo es susceptible a los objetos que nos rodean y a la distribución de los espacios en que nos movemos. La interiorista catalana Susanna Cots ha utilizado esta misma premisa para desarrollar el proyecto de la Clínica Sant Josep, el segundo centro asistencial más antiguo de Manresa, que pertenece a la Fundación Althaia.
Los proyectos de Cots suelen definirse por sus valores funcionales, cálidos y lineales. La mayoría de ellos se rigen claramente por la filosofía del slow design. En el caso de la Clínica Sant Josep, materiales como la madera y colores como el blanco funcionan como hilo argumental, estando presentes en cada uno de los espacios sanitarios del establecimiento.
Interiorismo emocional a través de elementos invisibles
La voluntad de la interiorista es transformar las emociones que vinculamos a los espacios de salud. A través de conceptos como el confort, la armonía y la iluminación natural, Cots proyecta un espacio amable hecho con elementos y materiales nobles que aportan serenidad y mejoran exponencialmente la experiencia de usuario de los pacientes.
El recurso de utilizar elementos invisibles para potenciar un interiorismo emocional aplicado a un espacio de salud, que tenga en cuenta las emociones de quienes lo frecuentan, le ha valido el galardón de los German Design Awards 2020. Uno de los premios de diseño más prestigiosos otorgado por el German Design Council.
Susanna Cots se ha dedicado durante años a estudiar el impacto que el diseño de interiores provoca en las emociones humanas y en las experiencias de usuario. La diseñadora afirma que “en las clínicas los estados de ánimo pasan por muchas fases”. Por eso, diseña con la voluntad de ofrecer una sensación de comodidad, seguridad y confianza.
En el caso de la Clínica Sant Josep, la luz es uno de los elementos clave. Se trata de un factor de suma importancia en los espacios de salud, porque funciona como un modulador emocional. Si se proyecta del modo adecuado, la luz es capaz de suavizar emociones propias de las salas del sector sanitario, como la incertidumbre.
En cuanto a la distribución espacial de este proyecto en concreto, la diseñadora genera una especie de recorrido. Las salas de espera se proyectan en cubos de madera, un material que aporta calidez y genera una sensación de protección y adaptación a las posibles emociones que se pueden generar en estos espacios. Cots busca que el paciente sienta que está donde debe estar.
A partir de ahí, se produce una continuidad con el resto de espacios a través de una idea simbólica o real de la naturaleza. Se han diseñado, por ejemplo, un conjunto de árboles tubulares situados en la recepción que simulan una atmósfera amable, que se aleja de la frialdad vinculada a hospitales, centros sanitarios, etc.
Estos elementos también funcionan como delimitadores con la parte abierta de la sala de espera, de modo que establecen límites orgánicos que sustituyen la rigidez de las paredes cerradas.
En cuanto a continuidad, otro de los elementos básicos es el uso de la madera en forma de listones. Se emplea también para recubrir el techo del pasillo y la pared posterior de la recepción, además de revestir el suelo y alguna pared. El uso de este material en diferentes zonas del espacio genera unión y guía al paciente por la clínica de manera muy intuitiva.
Clínica Sant Josep de Manresa
Carrer dels Caputxins, 16
08241 Manresa, Barcelona
