La educación post-COVID: el diseño toma la palabra.
Hablamos con Raffaella Perrone, directora del Área Design del IED Barcelona, para conocer de cerca el papel de las escuelas de diseño en los nuevos escenarios.
La educación digital
Con la repentina llegada del confinamiento, uno de los sectores que se vio obligado a actuar con mayor rapidez fue el educativo. Escuelas y universidades tuvieron que adaptar en cuestión de días su sistema de enseñanza para seguir avanzando a pesar de las inciertas circunstancias. Estaba claro que si algo no podía estancarse bajo ningún concepto era la formación.
Como el resto de centros educativos, desde el IED Barcelona desplazaron con total celeridad la docencia presencial a la virtual. “Tuvimos que sustituir las aulas por las plataformas virtuales, los patios por ventanas o terrazas, los talleres por una mesa improvisada para pruebas”, explica Raffaella Perrone. Para la directora del Área Design del IED Barcelona, este cambio debe vivirse como una ventana de nuevas e interesantes coyunturas. «Si bien no es un momento fácil, posibilita nuevas oportunidades para docentes y estudiantes y les plantea una cuestión crucial: ¿Se puede enseñar-aprender de otra manera?», comenta.
Ventajas y oportunidades de la enseñanza virtual
En su opinión, el proceso forzoso de digitalización de la educación está comportando un mayor desarrollo de las competencias digitales de los futuros diseñadores. «Las nuevas modalidades formativas están favoreciendo un cambio en la mentalidad del estudiante. Sustituir la inmediatez, la libertad y el here and now por una visión más slow life le permite mayor capacidad de exploración e investigación. Además, le ayuda a ser más autónomo».
Para muestra, un botón. Desde el IED han podido observar cómo los alumnos de los programas de Diseño de Interiores y Producto están logrando en muchos casos incluso mejores resultados que otros años. Perrone cree que esto se debe a que «es el propio estudiante el que debe automotivarse y decidir el ritmo de su trabajo, gestionar su tiempo, tomar decisiones más críticas”. Es un ejercicio que le preparará mejor para adaptarse al nuevo y cambiante sistema laboral. Las nuevas generaciones saldrán “más competentes para el teletrabajo y la cocreación, dotadas de un mejor manejo y control de datos, capaces de gestionar proyectos a distancia y de aplicar un razonamiento más crítico”.
Por otro lado, Perrone señala que el rol del docente también se ve favorecido en este nuevo paradigma de la educación digital. Lejos de diluirse, se enriquece. “Se trata de repensar los métodos y las maneras de interactuar, de centrarse más que nunca en el estudiante como persona, no solo en sus competencias académicas, y de avanzar hacia una docencia más colaborativa e integral”.
El papel del diseño en la era post-Covid
Dado que, precisamente, desde el IED están formando a los futuros diseñadores de nuestro país, aprovechamos para preguntarle a Raffaella Perrone sobre el papel del diseño en la redefinición de los espacios post-COVID. “Sin duda será clave a la hora de priorizar bienestar y salud, especialmente en lo que se refiere a espacios para colectividades”, explica.
Para Perrone, el diseño deberá actuar en dos niveles. “Por un lado, se promoverá una faceta más tecnológica, relacionada con el desarrollo de materiales antibacterianos, implementación de infrarrojos, superficies y acabados especiales y energías renovables. Por el otro, habrá que focalizarse todavía más en las interacciones entre personas, en los flujos de movimiento en un espacio. Esto derivará en una mayor importancia de las zonas de hall y distribución en lugares como hospitales, centros culturales y sociales, espacios deportivos, laborales, de ocio o educativos». Todo ello sin olvidar la necesidad de seguir avanzando por el camino de la sostenibilidad y la proliferación de entornos más humanos y equilibrados, donde la figura del diseñador es clave.
Inside-Outside, de Martina Morejón Almeida
En línea con lo vivido y comentado, desde el IED Barcelona destacan los proyectos de dos alumnas del centro. Uno de ellos, Inside-Out de Martina Morejón Almeida, tiene como objetivo crear una atmósfera sensorial de bienestar y conexión en los centros hospitalarios. Se trata de un ‘lighting device’ diseñado para la fachada de las habitaciones de niños ingresados, que captura y transforma la luz solar, permitiendo sincronizar el exterior con el paciente mediante los ritmos circadianos. Asimismo, lo conecta con otros pacientes ‘vecinos’.
Frequenza, de Valentina Maria Grazia Loffa
El otro es Frequenza, de Valentina Maria Grazia Loffa. En este caso, la estudiante propone convertir el invernadero del Parc de la Ciutadella de Barcelona en un ‘hospital para plantas’. Gracias a una membrana inteligente, la estructura acristalada del edificio transformaría la contaminación acústica externa en frecuencias capaces de mejorar la calidad de vida de la vegetación interior. Este diseño prevé también un hall de entrada con un pequeño bar para cata de aguas, una zona taller de carácter educativo y un área de descanso/biblioteca. Una eficaz manera de conectar a las personas con la naturaleza, en plena ciudad.
Foto de portada, proyecto Frequenza de Valentina Maria Grazia Loffa.