IKEA reinventa el uso de sus productos contra el Coronavirus.
Percheros como goteros. Pinzas de cocina para sujetar mascarillas. O impermeables que pasan del universo fashion al sanitario. Ante la necesidad, creatividad. Con mucho ingenio, los centros hospitalarios han reinventado el uso de algunos productos clásicos de IKEA para cubrir las carencias de material sanitario a causa de la pandemia.
Agudizar el ingenio
Que la crisis agudiza el ingenio es algo sabido. Lo vimos con el 2008 y lo estamos comprobando en los tiempos actuales. El Coronavirus ha obligado a empresas, autónomos, individuos y colectivos a reinventarse o, cuánto menos, a encontrar nuevas utilidades a sus productos y servicios. Y, si no las ingenian desde la compañía, lo hacen sus usuarios.
Desde la llegada del COVID-19, la gente se ha espabilado para encontrar alternativas a los productos que escasean y que ahora son de primera necesidad. No ha faltado creatividad para confeccionar mascarillas caseras con papel de horno a modo de filtro; o para ensamblar pantallas protectoras con un dossier de plástico y una gorra. Así que dada la amplísima gama de productos IKEA que conviven en nuestros hogares, era de esperar que, tarde o temprano, encontráramos su utilidad para luchar contra la pandemia.
Batas de protección a partir de impermeables
Ante la falta de recursos, el sector sanitario se las ha ingeniado para cubrir sus necesidades con algunos de los clásicos de IKEA. Fueron los propios médicos de distintos centros catalanes los que contactaron con la multinacional sueca para comunicarle que sus impermeables FREVKENS eran una óptima alternativa ante la escasez de batas de protección. Un uso, ciertamente, bastante alejado del propósito inicial del producto: «el impermeable fue una edición limitada que nació con la idea de montar una fiesta en casa», comenta el director de diseño Jesper Kouthoofd.
La marca no se lo pensó dos veces y donó 1.300u a los hospitales de toda España.
Percheros a modo de goteros
A partir de ahí, la marca se puso a trabajar con el personal sanitario para encontrar más usos a sus productos. El perchero EKRAR se reinventó a modo de soporte para goteros para el hospital de campaña de IFEMA, en Madrid.
Monitorización y transporte
En los hospitales de Málaga los relojes de pared TJALLA y STOMMA se están usando para monitorizar la evolución de los pacientes. De esta manera, el personal sanitario puede medir la frecuencia respiratoria del paciente sin necesidad de manipular ni entrar en contacto con otros objetos.
Las pinzas BEVARA son muy prácticas para una sujetar mascarillas. Y las bolsas ISTAD de plástico renovable (uno de los 10 productos más vendidos de IKEA) han pasado de conservar alimentos a almacenar kits de prevención para personal sanitario y FFCCSE.
Tampoco olvidamos a la siempre útil y polifacética bolsa azul de IKEA, FRAKTA. La compañía ha donado 5.000u con el propósito de ser usadas para el transporte de alimentos a colectivos en riesgo de exclusión social.