Leer rodeado de color.
¿Quién dijo que una librería tenía que ser aburrida? Yu Ting, fundador de Wutopia Lab, seguro que no, porque su proyecto va mucho más allá de prestar libros.
Ubicada en Suzhou, ciudad vecina de Shanghái, Zhongshu Bookstore poco tiene que ver con una librería convencional. Sí, tiene libros, pero por lo demás se parece más bien poco.
Con un área de 1380 m2, el lugar en su mayoría está hecho de aluminio perforado, acero inoxidable, ladrillos de vidrio, ETFE y azulejos de cerámica. El recinto está dividido en cuatro zonas principales, cada una con sus colores y simbologías distintas. Vamos a echarles un vistazo.
El Santuario de Cristal
Al entrar, nos encontramos con esta zona repleta de libros… y poco más. Estos están apoyados en estanterías transparentes. Esta introducción ya hace ver a los visitantes que no están en una librería habitual.
El lugar es un espacio blanco hecho de ladrillos de vidrio, espejos y acrílico. Una zona reluciente y blanca que anima a los visitantes a seguir andando para descubrir los siguientes espacios.
La Cueva de las Luciérnagas
Tras pasar por la blancura y la luz, momento para la negrura y la oscuridad. Esta zona es un túnel estrecho que conecta la entrada que acabamos de visitar con el salón principal.
Los visitantes pueden coger los libros que hay a lo largo del pasillo y andar siguiendo las fibras ópticas que sirven de guía para llegar hasta la zona de lectura.
El Xanadú de los Arcoíris
Tras andar por el estrecho pasillo, se llega a una zona abierta bañada por luz natural que los enormes ventanales dejan pasar. Finísimas láminas de aluminio de distintos colores sobrevuelan la estancia simulando un arcoíris. Es el corazón del lugar, la zona de lectura, pero de buenas a primeras parece complicado poder concentrarse en los libros teniendo un techo así.
Las diferentes alturas de estanterías, escalones y mesas permiten a Yu Ting, el arquitecto detrás de este proyecto, crear un paisaje abstracto repleto de colinas, valles, oasis e islas.
Esta es la estancia más llamativa por ese techo que le da color a la zona. El uso de la luz hace que los colores se vean desde la calle, haciendo de la librería un lugar que atraiga a nuevos visitantes. Los espacios entre las láminas van variando, creando experiencias distintas dependiendo del lugar en el que estés.
El Castillo de la Inocencia
Al final encontramos la cuarta zona, rodeada por muros ETFE. Este espacio está dedicado a los más pequeños, con libros infantiles llenando las estanterías.
Gracias al ETFE, el lugar es un mundo propio en el que los niños pueden no solo interactuar entre ellos, sino que también con la propia librería.
Este proyecto, que salió a la luz en 2017, no es el único que ha reinventado una librería. Son cada vez más los edificios que no se limitan solo a prestar su servicio, sino también una experiencia al visitarlos. Zhongshu Bookstore es prueba de ello. Si alguna vez lo visitáis, ya nos diréis si os habéis podido concentrar al leer o no parabais de mirar al techo.