Un futuro tecnológico, sí, pero también humano.
Durante la última década, los avances tecnológicos en el sector healthcare han potenciado grandes mejoras, que han mostrado cómo serán los futuros escenarios en el campo de la salud. Pero ¿qué pasa con las personas? En la actual era tecnológica no hay que perder de vista lo más importante: la dimensión humana. Estudiantes del IED Barcelona han trabajado con este objetivo desarrollando propuestas en estrecha colaboración con pacientes, familiares y personal sanitario. Éste es el resultado.
Diseño e innovación healthcare centrado en las personas
Los avances tecnológicos han supuesto una mejora trascendental para el sector sanitario. La creación de aplicaciones personalizadas, la realidad virtual o la inteligencia artificial están revolucionando nuestras vidas. Al mismo tiempo, su impacto ha abierto el debate sobre la necesidad de incrementar la humanización del sistema para evitar que la relación entre médico, entorno sanitario y paciente caiga en un progresivo distanciamiento.
Diseño para humanizar entornos y servicios
Es cierto que aspectos como la prevención, el diagnóstico y los tratamientos, así como el servicio o los costes, han mejorado sustancialmente. Pero también es verdad que han generado un vacío en el terreno de las relaciones humanas. En este sentido, el diseño tiene mucho que aportar. El diseño puede crear entornos sanitarios más cálidos o concebir servicios, productos y dispositivos que respondan a las necesidades reales de los pacientes y familiares. ¿Cómo?
Los proyectos del IED
Precisamente, desde el IED Barcelona Escuela Superior de Diseño trabajan en esta línea. Los alumnos de los títulos superiores en Diseño de Producto e Interiores han desarrollado su proyecto final de carrera acerca de la humanización del entorno sanitario. Tras la realización de entrevistas y charlas, visitas a centros hospitalarios y análisis de factores como la usabilidad, atmósfera, iluminación, estética, funcionalidad o aspectos emocionales, los estudiantes han presentado distintas propuestas centradas en pacientes, familiares y personal sanitario. Os mostramos cuatro de ellas.
Mune, de Rasha El Assaad
Mune es una estructura hinchable para pacientes pediátricos concebida a modo de galaxia imaginaria. En ella los niños pueden desarrollar sus sentidos mediante actividades específicas. Dentro de la galaxia, Rasha El Assaad ha diseñado diferentes planetas representados a través de la estructura de la cúpula, cada uno con características y paisajes propios. Puede implementarse en cualquier lugar, pero está inicialmente pensado para entornos hospitalarios a modo de espacio ‘curativo’ y lúdico, para pacientes de corta o larga estancia.
Hood, de Guillermo Beltrán
Hood es una alternativa a las actuales antenas rígidas utilizadas en la prueba de resonancia magnética. Está pensada para hacer menos traumática la experiencia a pacientes pediátricos. Se trata de un sistema que se adapta al cuerpo aprovechando una nueva tecnología para crear antenas flexibles y más ligeras. Además, el “caparazón” cuenta con iluminación propia: por un lado, informa al tecnólogo de qué parte está activa y, por el otro, el niño tiene la ilusión de estar llevando un traje especial.
The Anatomy of Senses, de Tatjana Zoffel
The Anatomy of Senses es una experiencia culinaria de Realidad Virtual para personas que, debido a tratamientos con quimioterapia, han perdido total o parcialmente el sentido del gusto, lo que puede convertir el acto de comer en una experiencia traumática.
La propuesta explora aspectos de espacio-tiempo y aplicaciones tecnológicas al servicio de la salud. El resultado son cinco espacios virtuales de sabor, una bandeja hospitalaria diseñada para el mundo virtual y un carrito para su implantación en el entorno hospitalario.
EMA, de Anastasiia Kuliabina
Ema permite realizar la prueba de electrocardiograma (ECG) de forma inalámbrica: los cables se sustituyen por sensores sincronizados entre sí. Éstos envían las lecturas a un receptor situado en la máquina. El objetivo del proyecto es adaptar las tecnologías a los usuarios, simplificando el trabajo del profesional médico y haciendo más llevadera la prueba para el paciente pediátrico.
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