La casa campestre de Gaetano Pesce.
El máximo exponente del diseño radical italiano se ha unido a Gabriele Pimpini, arquitecto, y Cosimo Cardone, para la realización de esta pieza de arquitectura contemporánea encargada por la galerista Caterina Tognon.
La intervención que hermana arte y arquitectura ha sido bautizada como Pescetrullo. Los edificios existentes no han sido modificados, sometiéndose simplemente a una ligera restauración, y pasando a ser ahora el lienzo perfecto para cada una de las obras. En un entorno bucólico, entre la paz del paisaje característico de la Puglia, el estilo pop de su diseñador y la sorpresa cómica de los nuevos alojamientos.
Los cuatro nuevos proyectos están colocados sobre plataformas a base de cemento. Su forma irregular cambia para dejar espacio, en sus grietas, para los árboles de la finca. Un ejemplo de paisaje mediterráneo en el que dominan las higueras, almendros y olivos.
Gaetano Pesce hizo que el nuevo aspecto fuera como los imponentes olivos, presentes en gran número en esa tierra, y que adquieren formas geométricas que se vuelven casi «cúbicas». Un juego de pareidolia en el que las formas orgánicas crean un concepto extravagante. A medio camino entre una casa troglodita y un dibujo infantil. Con colores pastel para redondear un cuadro en el que la realidad supera a la ficción.
Y tú, ¿qué ves?
La investigación sobre la suavidad lo instó a suavizar las esquinas y, sobre todo, a elegir el poliuretano como material de construcción.
Un material de construcción diferente
El trabajo de Gaetano Pesce siempre se ha caracterizado por la investigación de nuevos materiales.
A pesar de que trabajó en la experimentación de las posibles formas de usar poliuretano desde los años setenta, el trabajo en cada Pescetrulli puede considerarse innovador, ya que es un entorno arquitectónico real. No es un pabellón temporal, sino una casa campestre, en la que vivir, con su funcionalidad al completo.
El poliuretano por tanto se combina con madera, piedra, vidrio y tierra. Se enfrenta a problemas típicos de la arquitectura civil, como áreas cubiertas de gran tamaño, o transición de hormigón a poliuretano. Su uso versátil proporciona eso sí aislamiento, y es respetuoso con el medio ambiente. Además, tiene como objetivo fomentar la acumulación de energía térmica. Es energéticamente pasivo y, por tanto, permite evita casi en su totalidad la disipación de calor en invierno y de frío en verano.
Además de las cuatro casas campestres, el polifacético diseñador firma otras dos estancias más pequeñas. Funcionan éstas como espacios de higiene. Su particularidad reside en estar completamente cubiertas, de manera irregular, por pequeños espejos de 15×15 cm. Causan un efecto visual triple. Reflejan el área circundante, y hacen que cualquier forma humana parezca invisible en formas naturales. Se reduce de este modo al máximo el impacto visual de la huerta.
Cada uno de los Pescetrullo es una caja «viva». Un objeto de diseño, más que un ejemplo de arquitectura, pero a escala cambiada.
Pescetrullo
Contrada Santo Scalone
72012 Ostuni BR, Italia