Una reflexión sobre arquitectura y memoria.
La rehabilitación de un edificio del siglo XIX, el Centro Psicogeriátrico San Francisco Javier de Pamplona, ha brindado la oportunidad a VAILLO + IRIGARAY ARCHITECTS + GALAR + VELAZ para reflexionar sobre el paso del tiempo y la evolución de la arquitectura.
El edificio original contaba con la típica estructura de pabellones relacionados mediante patios, un agradable -aunque descuidado- entorno ajardinado y una escala que propiciaba una buena relación entre pacientes, arquitectura y naturaleza.
Propuesta de actuación
Este «espíritu higienista» se conserva y se potencia en el proyecto. La terapia ocupacional se fomenta a través de nuevos espacios exteriores y patios que se crean entre las circulaciones principales. De esta manera, se redefine la relación entre arquitectura y «naturaleza domesticada».
Estrategia de implantación
Los nuevos volúmenes de la ampliación se integran como si fueran «prótesis» entre las antiguas construcciones. Con esta estrategia se revaloriza lo existente, revitalizándolo con nuevas funciones.
La intervención trata de establecer un equilibrio entre los patrones geométricos de los edificios originales y un diseño basado en su funcionalidad.
Lenguaje formal
Se ha buscado establecer una relación poética entre lo nuevo y lo existente. Las nuevas edificaciones se inspiran en las anteriores, pero con un enfoque contemporáneo. Tratan de complementarse y revalorizarse mutuamente.
Características formales de las construcciones originales -su linealidad, la geometría de las cubiertas y de los arcos de las fachadas…- se reinterpretan para lograr una solución atemporal.
Sistema constructivo
Se recurre a tecnologías actuales para la nueva actuación. Se opta por el hormigón arquitectónico estructural en fachadas y cubiertas, de manera que toda la construcción funciona como una gran viga.
Dicho hormigón se ha tintado con el color de la argamasa que une piedras y ladrillos de los edificios antiguos. De este modo los nuevos volúmenes irán poco a poco adquiriendo la tonalidad de la atmósfera del conjunto.
Las geometrías de los arcos originales se graban en las nuevas fachadas, a modo de memoria del pasado. Con el efecto del sol y el viento, estas fachadas adquirirán una pátina que las mimetizará con las anteriores.
Fotografías: © Rubén P. Bescós