Una escuela inspirada en el jardín tradicional chino.
Poly WeDo Art Education en China es una institución dedicada a la enseñanza de música, danza, té, cocina y artesanía para los más pequeños. Crear un espacio acorde a las disciplinas que acoge en su interior fue el punto de partida del proyecto. Una intervención que crea múltiples escenarios y cuya inspiración paisajística estimula el juego de los niños.
Un muro curvo y sinuoso
La planta en forma de L original y la situación de la entrada en uno de sus extremos, generaba un recorrido interior de gran longitud. Para eliminar esa sensación, los arquitectos han optado por un recorrido sinuoso de paredes curvas. Una alternativa lúdica al tradicional muro recto, que estimula el deseo de los más pequeños por explorar.
Muros curvos separan el aula musical de la recepción, la cocina, el salón de té o la zona de juegos. Arcos tradicionales e invertidos crean además interesantes vistas cruzadas entre los distintos espacios. Espacios cerrados y oscuros que conviven con otros abiertos y transparentes, y pequeños nichos abiertos en los muros con capacidad sólo para dos niños.
En el aula musical, un gran plano de vidrio sellado garantiza su aislamiento acústico, al mismo tiempo que genera un entorno de enseñanza abierto.
Los arcos invertidos que separan el salón de té de la cocina, permiten a los más pequeños caminar, descansar y jugar sobre ellos.
El aula de manualidades ocupa el vértice de la L. En ella, los niños pueden sentarse alrededor del árbol para trabajar.
El ala perpendicuar se ha reservado para un pasillo lineal al que abren nueve aulas de piano para clases particulares. Los planos arqueados que las envuelven, a modo de pequeñas cuevas, generan un perfecto efecto acústico en su interior.
La madera como hilo conductor
Con la madera unificando el espacio, el pasillo alterna también planos de acero inoxidable con efecto de espejo. El reflejo de los materiales sobre él crea una sensación profunda y deslumbrante, que potencia los materiales.
Al final del pasillo se llega a la sala de baile. Un espacio volcado al exterior, cuyos acabados contrastan con los del resto de la escuela. Aquí la madera se ha sustituido por vidrio, pavimentos y paredes grises, e instalaciones vistas.
Fotografía: Wang Ning para Archstudio