Cersaie 2017: la cerámica viene pisando fuerte.
1. La neutralidad sigue en boga.
Como en los últimos años, se constata una clara tendencia hacia productos neutrales donde la temporalidad es la clave del diseño. De esta manera piedras, mármoles, maderas y cementos siguen imperando y manteniendo una especial relevancia estética.
2. Nuevas posibilidades de personalización.
Los estilos industrial y escandinavo siguen teniendo una gran presencia en la oferta de producto, paulatinamente ganan terreno los grandes formatos y las nuevas posibilidades de impresión y personalización en esmaltes y tintas, sí como de decorar en masa la cerámica.
3. Fidelidad a la madera.
Se reproducen ahora en cerámica las colocaciones clásicas, a la vez que se exploran y potencian nuevas posibilidades de diseño tanto en colores como en formatos.
4. Metallic looks.
Oro envejecido y rosa, latón y cobre, saltan del mundo del mobiliario y los accesorios a los revestimientos. Dentro de esta tendencia se actualizan algunas colocaciones con vocación claramente decorativa, como el uso de perfiles metálicos que se combinan con reproducciones de otros materiales nobles, como la piedra, pero también con cementos y barros cocidos.
Esta tendencia se presenta también con ligeros toques de desgaste; son piezas que revelan superficies desgastadas y semisatinadas, incluso con efectos de rayado a modo de metal cepillado.
5. Efecto Stracciatella.
Es el efecto visual que generan los aglomerados derivados de las piedras. El terrazo – tan denostado aquí en los 70 y 80 por ser sinónimo de construcción barata- es sin duda el que mayor relevancia está teniendo, ya que los interioristas y arquitectos lo valoran como un material con un carácter natural. Cuenta con algunas alternativas como el trencadís, la piedra acrílica o las piedras sólidas que replican ese efecto.
En esta tendencia juega tanto el color del aglomerado como el tamaño del grano, logrando efectos visuales muy decorativos.
6. Sensorialidad: superficies táctiles.
La tactilidad toma presencia y la atención se pone en la percepción del usuario, ya que a través de esta tendencia se descubre el placer de las superficies. La cerámica genera cuerpo y volumen junto a efectos tridimensionales gracias a los avances tecnológicos implantados en el sector.
Desde los microrelieves a diseños que, a través de la tridimensionalidad, proporcionan una herramienta creativa para definir proyectos únicos. El resto de recursos sin embargo, tienden hacia las opciones más neutras: mezcla de blanco y negro que se complementan con algunas piezas especiales que reproducen acabados de madera, cemento o metalizados. A través de esta tendencia se generan contrastes entre superficies pulidas con acabados rugosos, esmaltes brillos y mates, incluso con formas planas y volumétricas.
7. Mirada al pasado.
Esta tendencia supone recuperar la tradición cerámica en estado puro; se exploran las posibilidades de la cerámica artesana y de pequeño formato como una vía para dar personalidad única a los espacios. El barro cocido, los motivos artesanos revisados y los clásicos hidráulicos son referencias recuperadas. Una tendencia en la que el formato pequeño suele ser el rey.
8. Grandes formatos.
Las últimas ferias muestran que los grandes formatos están avanzando ya que las nuevas tecnologías facilitan las herramientas necesarias para traducir los deseos de los arquitectos de obtener grandes superficies continuas, sin juntas apreciables.
Así, el sector de la arquitectura, las fachadas y las encimeras poco a poco se convierten en foco de máxima atención para el sector cerámico. Gracias a estos grandes formatos, la creatividad de arquitectos o diseñadores es casi infinita.
Imágenes de producto: nuevas colecciones de marcas del Grupo Porcelanosa presentes en Cersaie.