La Vella Farga: una masía milenaria con encanto para despedir el verano.
La Vella Farga es ahora un exclusivo hotel de lujo con 13 habitaciones, situado en Lladurs, un pequeño pueblo en la comarca del Solsonés (Lleida), conocida como la “comarca de las mil masías”, porque gran parte de su territorio está formado por estas edificaciones diseminadas, bellos ejemplos de las construcciones características de la Cataluña rural tradicional.
Esta antigua edificación data del año 1036; la casa, los establos y su bodega han dado paso a un precioso hotel con encanto que conserva los elementos y estructuras originales como la arquitectura de piedra, los contrafuertes que apoyan los gruesos muros y los suelos de madera. El mejor antídoto arquitectónico contra la canícula.
El proyecto de interiorismo refleja con gran sensibilidad un diseño de estilo contemporáneo y sofisticado. Los responsables de la cuidadosa rehabilitación y de decorar todas las estancias y espacios comunes han sido los propietarios, Martí Angrill Vilana y su mujer Gemma Ribera.
Apasionados de la decoración y las antigüedades, el matrimonio ha mantenido una armonía perfecta en la arquitectura de piedra y los suelos de madera de la antigua masía, a la vez que han restaurado cuidadosamente gran parte del mobiliario, completándolo con piezas de anticuario seleccionadas. Destacan un antiguo armario de 1784, una bañera de mármol de 1.900 o un retablo barroco como cabecero de una de las suites.
El exterior de La Vella Farga se distingue por los elementos arquitectónicos de la antigua construcción así como los contrafuertes que apoyan los gruesos muros originales de masía del año 1.036. El interior respira un aire con mucha personalidad, donde la calidez y la sofisticación son palpables en todos los detalles adaptados al confort de un hotel de lujo.
Las 13 habitaciones son muy luminosas, cómodas, tranquilas y ofrecen vistas a la naturaleza. Algunas de ellas tienen terraza, porche o incluso cuentan con jardín privado.
De entre 23 y 38 m2 y dotadas con todas las comodidades de un hotel de lujo, llevan cada una el nombre de los antiguos moradores de la masía, habitada tradicionalmente por el matrimonio, los hijos, y algún otro familiar, allegado o trabajador de la finca como podían ser la tía, el cura, el obispo (el bisbe), la profesora o el mozo.
Las catalogadas como habitaciones románticas son El Mossén (El Cura), cuya decoración de estilo neoclásico queda plasmada en las columnas que configuran la cama; El Mosso (El Mozo), cuyo mobiliario está creado artesanalmente con antiguas vigas de la casa; Els Padrins (Los Padrinos), decorada con tonalidades sobrias que adquieren un especial esplendor con la entrada del sol a través de sus ventanales; y L’Hereu (El Heredero), que conserva un antiguo armario de 1784 cuidadosamente restaurado que pertenecía a la familia propietaria.
En los magníficos exteriores de La Vella Farga se encuentra la espectacular piscina desbordante climatizada con vistas al inmenso verde que rodea la finca donde el huésped puede disfrutar del placer de leer a la sombra de cualquiera de los árboles centenarios, dejarse seducir por una elegante cena en el restaurante o por una velada romántica con maravillosas vistas.
Árboles, agua, luz, madera, piedra y hierro se combinan en perfecta armonía para crear este espacio único, un lugar rodeado de campos y bosques milenarios, donde la historia y sus muros esperan, frescos y acogedores, a sus nuevos huéspedes. Mirando ahora hacia el futuro.
La Vella Farga
LV-4241
25283 Lladurs-Solsona (Lleida)
www.hotelvellafarga.com