Por qué un viejo edificio gana el premio Mies de arquitectura.
Puedes ver todo nuestro repaso a las obras seleccionadas para la edición 2017 de los premios Mies de arquitectura contemporánea europea en 2017.
La belleza de este bloque está en que no ha muerto, que no se ha convertido en una masa de escombros y que ha renacido para dar cabida a familias que ejercen su derecho a una vivienda digna a un precio justo. La vivienda social siempre gusta a los arquitectos; hoy más que nunca, cuando las grandes ciudades sufren un auténtico problema por los alocados precios inmobiliarios. Se calcula que el coste del metro cuadrado del DeFlatKleiburg está muy por debajo del de mercado, sobre los 1.200 € por m2. Una opción que actualmente es inexistente; tan solo requiere un usuario con energía para reformar su nueva casa.
Por ello nos alegramos de que no se premie la belleza o la funcionalidad, sino una manera nueva de hacer arquitectura para resolver los problemas de las personas, y también ayudar algo a nuestro maltrechado planeta tierra. Un premio menos fotogénico sí, pero más útil también.
Se da la coincidencia que los arquitectos autores de esta idea-edificio, NL architects y XVW architectuur, ya obtuvieron el mismo premio en 2005, en su versión arquitecto emergente.
Fallo del jurado
DeFlatKleiburg ha sido valorado por ser un esfuerzo colectivo de los futuros inquilinos. El edificio es flexible en cuanto su diseño interior y recupera también un exterior, una calle, un paisaje. Es un proyecto heroico y según el presidente del jurado: “desafía las soluciones actuales de la crisis de la vivienda en las ciudades europeas, donde a menudo la única ambición es construir el mayor número de viviendas año tras año, mientras que la cuestión más profunda sobre qué tipo de vivienda debería construirse queda sin respuesta. Kleiburg nos ayuda a imaginar un nuevo tipo de proyecto arquitectónico, que responde a cambios de patrones y estilos de vida del siglo XXI. En esta búsqueda, la revitalización de las tipologías del pasado es tan relevante como la experimentación con nuevos modelos aún sin testar en esta cruzada, como puede ser la transformación radical de edificios ya existentes.”
También premio para el arquitecto emergente
El premio al Arquitecto Emergente 2017 ha recaído para un estudio que ha trabajado la vivienda social. El estudio MSA/V+ ha ganado por la obra NAVEZ, un edificio en el norte de Bruselas (en la ciudad de Schaerbeek) con una doble ambición: representar un referente en un nuevo esquema de revalidación urbana y proporcionar apartamentos modélicos para familias numerosas. Muy pronto podrás ver más en diarioDESIGN sobre este edificio.
Los premios se entregarán el 26 de mayo en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona.