La ciudad se reinventa en el Festival Concéntrico 03 de Logroño.
Todos ellos han contribuido con sus intervenciones efímeras en el casco histórico de la capital riojana a la construcción de “una ciudad dentro de la ciudad” e invitar a la reflexión sobre el espacio urbano y su influencia en la vida de quien lo habita, no importa en qué condición.
Entre los equipos creativos que han participado en este festival de Arquitectura y Diseño en Logroño, figura el prestigioso estudio madrileño de arquitectura Picado de Blas con un ciempiés articulado a la altura de una mesa que interfirió por unos días el tránsito por la Plaza de San Bartolomé, sugiriendo que ese es un lugar en el que pueden pasar todas las cosas posibles de ocurrir sobre una superficie: un mercadillo, una cata, una comida furtiva…
El claustro de Santa María de Palacio, uno de los espacios más escondidos de la cita por estar habitualmente cerrado al público, acogió una pieza del diseñador catalán Guillermo Santomà, arquitecto de proyección internacional y autor de la aclamada Casa Horta en Barcelona: una fuente que el creador reconstruye como elemento ficticio tras la última rehabilitación del claustro llevada a cabo en los años 80.
Las instalaciones para algunas de las localizaciones de Concéntrico salieron a concurso. Es el caso de la que ocupará la plaza colindante a los únicos restos a la vista de la Muralla del Revellín, obra de DP Architects de Singapur que se inspiraron en el producto estrella de esta tierra para su propuesta ganadora: un espacio homenaje al vino de Rioja a través de las cubas de madera que son magistralmente deconstruidas por los arquitectos asiáticos en duelas, anillos y aros ofreciendo una interesante experiencia sensorial.
La otra obra seleccionada por concurso es el Pabellón, sede efímera del festival. Origami, la propuesta ganadora del equipo gallego que capitanea el arquitecto Manuel Bouzas, es un papel lleno de dobleces y construido con el material del festival unido a través de bisagras, en la que la fuerza de la gravedad hace el resto del trabajo.
Los franceses Shalumo+Ma, procedentes de Burdeos en representación del Festival de Architectures Vives de Montpellier con el que Concéntrico mantiene un intercambio, reinterpretaron el patio interior de la Biblioteca Pública con la composición Topos, “lugar” en griego, una topografía que transforma el uso del espacio.
Tres equipos de La Rioja han sido seleccionados para participar en este Festival de Arquitectura y Diseño: el que integran los arquitectos Domingo y Antonio García-Pozuelo, quienes a través de módulos, espejos y reflejos construyen recorridos alternativos en la Plaza de Santa Ana en los que el paseante podrá percibir el entorno histórico de escorzos forzados de la llamada ciudad itinerario;
la Escuela Superior de Diseño de la ciudad participa con un grupo de titulados en una instalación en el Calado de San Gregorio, más que un espacio toda una experiencia;
y en el patio de Casa Farias, en plena Calle Mayor de la ciudad y ajeno al actual discurrir de esta, acogió la propuesta de Arquitect, estudio multidisciplinar que propone una ciudad inventada en una zona todavía por integrar.
Dos ocasiones tuvieron los visitantes de Concéntrico de abandonar el centro histórico de Logroño para conocer los alrededores de la ciudad. Picnic fue la propuesta de arquitectura efímera del estudio catalán TAKK para una de las más interesantes novedades de esta edición: Viña Lanciano, la viña abrazada por el meandro que dibuja el Ebro ya cerca de Logroño y en la que Bodegas LAN practica una viticultura artesana y sostenible se convertió, a través de una estructura de madera fresada con forma de cama redonda de cinco metros y cerramiento de seis, en un espacio trasparente al paisaje donde poder encontrarse, sentarse, mirarse, hablar, beber y comer, y que aún permanece en el lugar.
El Museo Würth La Rioja fue la otra excusa para conocer las afueras. La sede riojana del museo alemán acoge hasta finales de mayo, gracias a la colaboración de Concéntrico con el Istituto Europeo di Design, la exposición Sillas para…, una muestra de mobiliario realizada por los alumnos de Diseño de Producto de la Escuela de Design del IED de Madrid. La exposición gira en torno de la silla, pieza mítica, reflejando las múltiples utilidades: para pensar, leer, aislarse, relajarse, jugar, socializar…. El programa de Concéntrico en el Museo se completó con una mesa redonda celebrada el 21 de abril, en vísperas de la inauguración del Festival, con el colectivo Mecedorama, diseñadores que han dirigido los trabajos de la exposición.
Todas las intervenciones se llevaron a cabo con tableros de contrachapado que el Festival, organizado por la Fundación Cultural de los Arquitectos de La Rioja y dirigido por el arquitecto Javier Peña Ibáñez, provee a los creadores seleccionados.
El evento cuenta también con la colaboración del Ayuntamiento de Logroño, Acción Cultural Española, Garnica, Gobierno de La Rioja, Bodegas Lan, Museo Würth La Rioja, Istituto Europeo di Design y Goethe Institut.