Wonderlab, el laboratorio de las maravillas del Science Museum.
La intervención, que ocupa los 2.300 metros cuadrados de la tercera planta del Museo, da vida a una galería interactiva, que sumerge a los visitantes en el apasionante universo de los descubrimientos científicos, con más de 50 modelos y objetos diferentes con los que jugar, experimentar y aprender.
“Queríamos lograr un espacio abierto y diáfano, donde el efecto al pasear fuera parecido al que te tiene al caminar por las calles de cualquier ciudad, por lo que eliminamos todas las particiones interiores” cuenta Liza Fior, socia de Muf, que señala como, con el fin de crear una experiencia inmersiva, la arquitectura fue tratada como una extensión de la exposición.
Los visitantes pueden caminar libremente por las siete zonas –Luz, Sonido, Fuerzas, Matemáticas, Electricidad, Magnetismo y Materiales– en las que de organiza el espacio, que desde Muf describen como un “rico paisaje que anima a cada uno a moverse según su propio deseo, en lugar de seguir una ruta predeterminada y narrativa”.
Todo el espacio se organiza en torno a una serie de elementos de madera a gran escala, como el teatro con capacidad para 12o personas que, recubierto con una superficie acolchada, roja hacia el exterior y plateada al interior, deja hueco bajo las gradas para un espacio donde pueden reunirse los escolares; los tres toboganes de la zona de Materiales, que muestran en directo la respuesta a la fricción de distintos materiales como la madera o el césped artificial; la jaula que esconde una bobina de tesla; o el planetario giratorio. Cada zona es señalada con un objeto determinado, un instrumento musical en la del Sonido y una esfera de cristal soplado en la de Materiales, donde 400 muestras de materiales con forma de disco que decoran la pared.
El equipo de Muf ha seleccionado cuidadosamente a los artesanos y artistas colaboradores, por lo que, a pesar de la gran cantidad de materiales y estilos, todo el espacio mantiene una fuerte cohesión. Firmada por Front, la instalación que da forma al planetario muestra las 500 estrellas más cercanas a la tierra; mientras que el vidrio de gran tamaño de la barra de química, donde tienen lugar experimentos químicos en directo, es obra del ex-diseñador de Droog, Arnout Visser. Una serie de imágenes de Siobhan Liddell colgadas de las paredes relacionan las matemáticas con la naturaleza; y los tiradores de las puertas han sido realizados por Felix de Pass.
Para los textos que ilustran la galería, Muf ha contado con la colaboración del diseñador gráfico Objectif y el ilustrador Andrew Raecomo. En lugar de sobre los convencionales paneles lisos, los textos explicativos se han grabado o impreso en materiales relacionados con cada zona.
Fotografía: Plastiques, cortesía del Museo de Ciencias de Londres
Science Museum
Exhibition Road, London SW7 2DD