Casa Itxaso. Una vivienda en Durango femenina, joven y fresca.
El piso, con una antigüedad de sólo veinte años, se encontraba en perfectas condiciones, de modo que la reforma sólo ha requerido darle un cambio para acomodarla al estilo de la propietaria. El salón proporciona un gran confort gracias a las texturas y los colores como el sofá tapizado en rosa de Muuto y las alfombras de Gan Rugs.
La cocina tiene ahora un aire algo retro. Dado que se ha mantenido la original, lo único que han hecho es cambiar los tiradores y pintar las puertas.
Puesto que sus dimensiones del piso son muy reducidas (55 m2), se buscaba conseguir un poco más luminosidad y una mayor sensación de amplitud. Esto ha llevado a eliminar parte de tabique que separa la cocina con el hall de entrada para que entre luz natural a esta zona del apartamento.
La distribución queda, por tanto, reducida al salón, la cocina, una habitación, el baño y un trastero encima del salón al que se accede a través de una escalera en chapa barnizada que discurre junto a una de las paredes del salón. La escalera le aporta una buena dosis de personalidad al conjunto, y más teniendo en cuenta su función de pequeño jardín vertical.
El otro truco para obtener más luz y el efecto óptico de un mayor espacio consiste en envolver la casa de color blanco. Los suelos, de madera de iroko, se han revestido con pintura de poliuretano blanco; y las paredes, con pintura plástica mate blanca. Los únicos tramos que saltan la norma son el suelo de la cocina, de pandomo gris pintado sobre la baldosa existente, y la carpintería de hierro y cristal a la entrada de la cocina. Eso sí, la puerta corredera está hecha de DM blanco con guía vista.
La entrada y la pared de la escalera se ha decorado con un papel en forma de cuadricula, de la firma ferm LIVING. Pero también es blanco.
El cabecero de la cama también se ha revestido con papel, pero, a diferencia de las formas geométricas que parecen mandar en el resto de la casa, aquí se ha optado por un diseño más íntimo con los motivos floreados de Sandesson. Esta mezcla, de hecho, reina en toda la casa en cuestión de mobiliario y decoración, los cuales definen el look final.
El dormitorio se ha amueblado con un escritorio de String, una butaca de Casamania, un cubo de Muuto y una estantería de House Doctor.
De la decoración destacamos las láminas de la artista local Pirati y los platos del artista riojano Carlos Villoslada. En el apartado de iluminación, juegan un papel importante el plafón de esfera en la entrada de Faro Iluminación, la lámpara suspendida del salón de cristal mate y la luminaria suspendida de la cocina, el modelo E27 de Muuto.
Fotos, cortesía del estudio Cuando David llegó a Durango.