Premio para la transformación de la ‘bolsa do pescado’ en el hotel Vincci Porto.
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El trabajo, a cargo del arquitecto José Carlos Cruz y la constructora Lucios, ha gustado tanto que ya lleva dos premios en lo que lleva de año: el Premio Construir 2015 en la categoría de Mejor Proyecto de Recuperación (otorgado por la publicación portuguesa Construir en colaboración con la revista Anteprojectos) así como el Prémio Nacional de Reabilitação Urbana en la categoría de Uso Turístico que concede la revista Vida Imobiliária y Promevi, con el apoyo del Gobierno de Portugal y de la Santa Casa da Misericórdia de Lisboa.
En ambos casos por el mismo motivo: distinguir el trabajo de rehabilitación urbana de un edificio con mucho valor histórico para la ciudad, pues la lonja, llamada allí la bolsa do pescado, data de los años 30 y su fachada y eclecticismo interior lo han convertido en un emplazamiento único.
Hoy el único pescado que se puede ver en el Vincci Porto es el del restaurante 33 Alameda. Por lo demás es un hotel de 95 habitaciones situado en pleno centro de la ciudad, lo que le añade un mayor atractivo.
El proyecto, sin embargo, ha conservado prácticamente intacta la estructura de la antigua lonja de pescado, construida inicialmente por Januário Godinho. El exterior destaca por los bajorrelieves de su fachada, que evocan a la vida de los pescadores locales de la ciudad.
Puesto que se ha conservado la estructura, el techo del interior mantiene la forma semi abovedada del edificio original, la cual queda a la vista en el lobby. Éste está formado por dos alturas, lo que otorga muchísimo espacio al conjunto, que alberga el restaurante y la coctelería en la segunda altura.
Parte de la fachada es una gran cristalera. Esto permite una gran luminosidad y vistas al rio Duero, al que se asoma para ofrecer una privilegiada vista en su camino hasta su desembocadura en el Atlántico.
De esta parte del hotel destacan las escaleras que dan a plantas superiores e inferiores, así como un par de árboles interiores. Esto último, por cierto, no quita a una cierta sensación de frialdad en el lobby por lo abierto del espacio, materiales como el mármol, los acabados de metal y colores fríos como el azul, el marrón y los grises.
Las habitaciones también siguen una estética art-decó pero aquí el espacio resulta más confortable por la presencia de materiales como la madera en tonos cálidos, los tonos pasteles de los azules y la sensación de acogimiento que proporcionan las alfombras y grandes cortinas.
El Vincci Porto es el segundo hotel de la cadena en Portugal junto al de Lisboa, que también cuenta con cuatro estrellas. Con estos establecimientos, más los de Túnez, el grupo trata de expandirse con el mismo éxito que ha conseguido en España con su fórmula Viaja, Vive, Vincci.
Vincci Porto
Alameda Basílio Teles, 29
4150-127 Porto,
Portugal