Si comer es un engorro… ¡rediseñemos el Big Mac!
¿Y cómo lo ha hecho? Yendo directamente a la fuente del problema: uno va en su coche, ve la M amarilla al fondo de la carretera, así que se dirige al McAuto, pide su hamburguesa, con patatas y bebida… ¡vaya, comerlo y seguir al volante es una tarea casi irrealizable! Pero en el fondo, pringoso y delicioso…
El nuevo packaging ha seguido una de las claves de la joven Stoll, recién graduada de la Universidad de Arizona: un diseño con encanto. Nada serio, simplemente la mejor solución a un problema cotidiano, y con un punto de humor, pero en definitiva delicioso. Útil, y por tanto bello, como dictan los cánones.
El nuevo contenedor, de dos caras, se ajusta a la hamburguesa y las patatas fritas por la parte superior. Puede colocarse en posición vertical sobre cualquier superficie plana, o transformarse en un paquete en forma de diamante cuando se pliega, por lo que se puede mantener fácilmente en una sola mano o encajando perfectamente entre sus piernas, lo ideal en el coche.