Casa Bastida de bosch.capdeferro, camuflaje en la Costa Brava.
El trabajo de Bosch Capdeferro ha consistido en la rehabilitación, respetuosa y al mismo tiempo innovadora, de esta casa unifamiliar que fue construida en el pasado por fases, empezando en los años 1950. Gran parte del proyecto ha consistido en la reparación de los puntos débiles de la precaria construcción preexistente y la sobreexposición durante años al clima marino.
La distribución de los espacios interiores y todas las aberturas se reconsideró, y se construyó un volumen, superponiéndolo al existente. Este nuevo elemento aporta luz y reconfigura los espacios y accesos y, lo más importante, refuerza la presencia del mar y la naturaleza en el interior, desafiando los límites de la materialdad de su fachada.
Es en la nueva cubierta donde encontramos el mejor ejemplo de esta frontera desdibujada entre el exterior y el interior. Una piel cosida manualmente in situ utilizando la cuerda como material básico. Un elemento que sirve para regular la relación entre los espacios domésticos e íntimos interiores y el espacio público lleno de gente de la playa. Su función como guía para plantas trepadoras permite que el nuevo muro verde disuelva progresivamente los límites del edificio.
El confort climático de la vivienda se ha reforzado con la ventilación cruzada, gracias a la apertura de un nuevo patio en el límite sur de la propiedad.
Fotografías: José Hevia