Este fin de semana, apertura al público del Museu del Disseny.
El nuevo Museo dispone de 6.000 m2 de espacios de exposición, 916 m2 destinados al Centro de Documentación, unos amplios espacios de reserva y conservación, con 2.000 m2 y 160 m2 de espacios educativos. Abrirá sus puertas el próximo día 14 de diciembre y tendrá entrada libre hasta el 31 de enero de 2015.
Ayer el Alcalde de Barcelona, Xavier Trias, presentó a la prensa el nuevo museo con un gran orgullo. Y no es para menos. Consideraciones técnicas y museísticas aparte, la inversión descomunal en el Disseny Hub antes de tener claro cuál sería su programa, han hecho que ver por fin aprovechada esta gran y costosa infraestructura sea un alivio para el Consistorio de la Ciudad Condal. El gran edificio grisáceo de formas angulosas, conocido popularmente como ‘la grapadora’, lucía ayer un interior espléndido. Tras meses de verlo tristemente vacío por el resto de ocupantes -el FAD, el BCD y la Biblioteca El Clot, que tienen allí sus sedes desde hace más de un año- por fin el DHB ha cobrado vida. Y se abrirá a la ciudad para que, además del objetivo obvio de acercar el diseño a los barceloneses y visitantes, también ayudar a que la difícil Plaça de les Glòries acabe por ser algo aprovechable.
Más sobre las 4 exposiciones inaugurales
Para elaborar la colección permanente del museo se ha realizado una labor exhaustiva de restauración; se espera que la muestra inaugural tenga una duración de entre tres y cinco años. Las cuatro exposiciones iniciales se componen de obras y creadores de diferentes periodos y de todas las disciplinas: del siglo IV a.C, hasta hoy, de los tejidos medievales o la cerámica de Alcora a la alta costura, la joyería contemporánea o el ecodiseño. Más que como a objetos de colección, preciosos e inabarcables, las piezas se presentan como objetos para vivir.
El museo es el resultado de la integración de las colecciones del Museo de las Artes Decorativas, el Museo de Cerámica, el Museo Textil y de la Indumentaria y el Gabinete de las Artes Gráficas. Presenta tres tipos de colecciones. En primer lugar, las colecciones históricas de artes decorativas, artes textiles y artes gráficas de Barcelona que incluyen mobiliario, cerámica, vidrio, tejidos, relojes y papeles pintados, entre muchos otros objetos. En algunos casos se trata de colecciones únicas en el mundo con piezas de gran repercusión cultural e impacto internacional. A su lado, las colecciones de diseño gráfico, diseño industrial y diseño de moda que se han reunido en las últimas décadas y que permiten realizar diferentes recorridos por estas disciplinas, desde inicios del siglo XX hasta la actualidad. Finalmente, las artes de autor: cerámica de arte, esmalte de arte, joyería de arte, disciplinas con una gran tradición y grandes nombres de referencia en nuestro país. Los tres núcleos del Museo se encuentran interrelacionados y estrechamente conectados y abrazan pasado, presente y futuro. El conjunto supera las 70.000 piezas.
Se complementa con el Centro de Documentación que reúne más de 22.000 documentos relacionados con las artes del objeto y el diseño: libros; revistas y material gráfico actual y antiguo; archivo de instituciones, diseñadores y empresas; bases de datos; libros de tendencias; herramientas profesionales; catálogos comerciales; etc.
Del mundo al museo. Diseño de producto, patrimonio cultural.
La colección de diseño industrial del museo está formada por unos 2.000 objetos desde 1930 hasta la actualidad; la mayor parte de ellos han sido diseñados o producidos en Cataluña. Desde un grifo a un asador a vapor, de un coche a una batidora… Esta muestra nos trae objetos que forman parte de nuestra vida cotidiana. La comisaria ha sido Pilar Vélez, conjuntamente con Teresa Bastardes y Rossend Casanova.
Silla Garriri
Silla BKF
Batidora Minipimer
Moto Impala
Extraordinarias! Colecciones de artes decorativas y artes de autor (siglos III-XX)
Reúne unas 1.200 piezas: cerámica, mobiliario, vidrio, tejidos, miniaturas, relojes, abanicos, papeles pintados y piezas de artes de autor. La comisaría, Pilar Vélez, propone un recorrido por un mundo de formas, de técnicas y manufacturas, que religa pasado y presente, los talleres artesanos y los estudios de los artistas que han abordado las artes del objeto desde la perspectiva contemporánea. Una propuesta visualmente deslumbrante, por la calidad y la belleza de las piezas y por la espectacularidad del conjunto que compone un relato originalísimo de historia de la sensibilidad, de historia cultural y de historia urbana.
Cerámica La xocolatada. 1710.
Tocador 1902
El cuerpo vestido. Siluetas y moda (1550-2015)
Muestra la relación entre el vestido y el cuerpo, según las épocas. La exposición tiene un sentido didáctico: la moda, que es un extraordinario medio de expresión, puede representar también una servidumbre y esclavitud. La muestra presenta 111 vestidos, 62 estructuras y varios audiovisuales. Una restauración a fondo ha permitido recuperar el esplendor de colores y estampados. La colección llega hasta hoy, gracias a las últimas adquisiciones. Las comisarías han sido Teresa Bastardes y Sílvia Ventosa.
El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980)
Reúne la obra de los pioneros de estas disciplinas: carteles, publicidad, cubiertas de libro, packaging, etc permiten ver el paso del dibujo publicitario al grafismo y, posteriormente, al diseño gráfico, siguiendo las transformaciones del entorno productivo. Muchos de estos materiales se exponen ahora por primera vez. Pilar Vélez y Anna Calvera, comisarias de la muestra, se han encargado de la selección y el discurso.
Para redondear este programa, en febrero de 2015 se inaugurará la primera exposición temporal, Diseño para vivir. Vivimos en un mundo configurado en parte por el esfuerzo humano y en el que el diseño, en tanto que producto humano, está tan presente que muy a menudo resulta invisible. Asimismo, el diseño nos permite resolver continuamente graves problemas con un alto impacto social. Esta exposición, a cargo de Óscar Guayabero, se centra en este diseño que tiene la voluntad expresa de mejorar la vida cotidiana de los usuarios a los que va destinado, el entorno en que opera y la sociedad a la que pertenece.