All I Own House de PKMN. Los objetos personales de Yolanda diseñan su cambiante apartamento.
La casa, de una planta, es pequeña, pero tiene un enorme jardín en la parte de atrás. El proyecto All I Own House materializa el diseño del interior a través de los objetos personales de su dueña.
Pero estos objetos, como Yolanda, no se están nunca quietos, se mueven con ella acompañándola a lo largo de su día a día; por la mañana temprano todos sus libros se despiertan y se colocan junto a toda su ropa, la cama desaparece y, mientras Yolanda se toma un café, ropa y libros se aproximan a la cocina para hacer hueco a la ducha.
A media mañana Yolanda se ha citado con un cliente; toda la vajilla, ordenadamente, ha ido a colocarse pegadita a la cocina, cerca de la cubertería, ollas y sartenes. Los libros se muestran ahora orgullosos, la gran pizarra se prepara para la reunión…
Mira en el video cómo cambia la vivienda durante el día:
A través de un cuidadoso diseño, hecho totalmente a medida, y de la combinación del trabajo de carpintería con el uso de un sencillo sistema de guías industriales, se organiza todo el espacio servidor de la casa mediante tres contenedores de madera OSB suspendidos, móviles y transformables.
Este espacio servidor puede ser totalmente reorganizado en unos segundos, permitiendo, en sus distintas combinaciones con el espacio servido, adaptar toda la casa según necesidades concretas de uso del espacio en cada momento, posibilitando una casa que son infinitas casas.
Este proyecto ha dado la oportunidad a PKMN para reflexionar sobre nuestra relación con los objetos que poseemos, que se produce de una manera especial en el interior de nuestras casas.
Tomamos posesión de los espacios rodeándonos de nuestras pertenencias y así, la manera en que acumulamos y disponemos nuestros objetos en el espacio, acaba por reflejar nuestra personalidad.
Acumulamos objetos por muchas razones, utilitarias o no; adquirimos posesiones porque pensamos que nos representan o porque nos parecen bonitas; nos convertimos en diseñadores emocionales, pues existe una relación entre cómo organizamos nuestro hogar, lo que sucede en él y la huella que estas vivencias nos dejan.
Cada una de nuestras posesiones tiene su propia historia privada, un recuerdo asociado y, al igual que nosotros crecemos y cambiamos, nuestros objetos personales van cambiando, nos deshacemos de algunas cosas, nos resistimos a perder muchas otras, podríamos hacer un retrato personal de cada uno de nosotros a través de nuestras posesiones.