Red Bull Station: una isla de cultura en el centro de Sao Paulo.
El nuevo centro cultural promueve proyectos relacionados con la música y las artes experimentales. En sus cinco plantas se ubican un estudio de música, un espacio para artistas residentes, tres salas de exposiciones, una terraza y un restaurante. El centro es de libre acceso y trata de integrar diferentes expresiones artísticas.
La rehabilitación se ha realizado conservando la esencia del edificio histórico y enfatizando la belleza de sus elementos originales.
La propuesta de Triptyque se caracteriza por la presencia de una monumental cubierta que acompaña al público a lo largo de todo el recorrido.
Este elemento arquitectónico recibe al visitante desde el mismo punto de entrada y lo acompaña a lo largo de la escalera de acero exterior que los arquitectos han adosado junto a una de las fachadas, con el fin de mejorar la circulación entre las diferentes plantas.
En la azotea, la cubierta flota como un gran toldo de metal, protegiendo un espacio expositivo sobre la ciudad de Sao Paulo.
En el interior, los muros desnudos muestran un collage de acabados que reflejan los diferentes inquilinos que ocuparon el edificio.
A un lado de la planta baja se encuentra la galería principal, un espacio que alberga exposiciones artísticas en todos los formatos, performances y conciertos.
Al otro lado, un volumen de hormigón, cuidadosamente pulido y esculpido acoge el estudio de música.
En el sótano se realizan también exposiciones y se localizan las salas de ensayos. Seis talleres para artistas residentes, que se renovarán cada trimestre, se ubican en la planta superior. Alrededor de estos talleres individuales, se encuentra un gran espacio colectivo y la ‘Galería de la Transición’, donde los proyectos producidos en esos talleres se expondrán temporalmente durante su proceso de creación.