Los graneros tiroleses inspiran al colectivo vienés Mostlikely una nueva tipología de vivienda alpina.
Esta cuestión es de gran importancia en una zona donde la tradición no sólo pesa mucho en las construcciones antiguas, sino también en las modernas. Este paisaje arquitectónico aporta una autenticidad y una identidad románticas que representan el principal atractivo turístico de la región. De esta manera, respetar y preservar la esencia del idílico pueblo de Going am Wilden Kaiser (el nombre de la montaña se traduce literalmente como “Salvaje Emperador”) fue la premisa más importante del proyecto. Mostlikely optó por tomar ideas ya conocidas y organizarlas de una manera nueva.
Numerosos paseos y una inmersión profunda en la historia, así como en los estereotipos asociados con el área, ayudaron a analizar, medir y documentar el entorno. Estas excursiones físicas y mentales condujeron a la creación de un esquema visual del plan de trabajo, de una gran variedad y complejidad. Este proceso inicial de trabajo a partir de imágenes, condujo a Mostlikely a preferir la tipología del establo tradicional frente a la de la casa. Este tipo de construcciones, -con su masiva base de ladrillo, que contrasta con la zona superior del pajar, más abierta-, parecían adaptarse a las necesidades de hoy en día mejor que la mal iluminada vivienda de los agricultores de la región.
El punto culminante de la idea que inspira este proyecto era el zócalo, para el que se escogió hormigón en lugar de ladrillo. Flores y criaturas que recuerdan a los mitos de las montañas decoran los diferentes paneles que lo componen, añadiendo un componente mágico. Para realizar este efecto se ha utilizado la técnica de la corrosión, y en colaboración con el escultor Stefan Buxbaum, Mostlikely fue capaz de crear paneles de hormigón tan ligeros, que se utilizaron incluso para crear la puerta automática del garaje, que se integra de esta manera de forma invisible en la fachada del edificio.
El interior se decora con muebles especialmente diseñados para este proyecto.
Las paredes son de hormigón visto y en el espacio destacan las vigas de madera, que conectan las técnicas de construcción de pasado con las del presente de una manera natural y sin pretensiones.