Apartamento Apinagés en Brasil. Todo nace en una estantería.
Una prueba más es este apartamento de São Paulo en el que un solo recurso, una estantería, es capaz de imprimirle toda la personalidad a la casa. El mérito es de Zoom Urbanismo, arquitetura e design.
El Apartamento Apinagés es el último piso de un edificio antiguo de cuatro plantas situado en el vecindario de Perdizes. Cuenta con 109 metros cuadrados y sus habitantes son una pareja joven.
Tratándose de una vivienda señorial, el apartamento conservaba algunos elementos típicos de estas edificaciones como grandes ventanales, techos altos y madera de calidad en buen estado. Pero tenía un problema: la distribución original había creado espacios cerrados sin iluminación ni ventilación directa. Esto, a la postre, había deteriorado los revestimientos de las paredes en estas habitaciones.
Optimizar el espacio ha sido, pues, el punto de partida de Guilherme Ortenblad, Augusto Aneas y Fernão Morato, los responsables de este proyecto.
Y en este caso pasa por integrar diferentes estancias: cocina, salón y comedor están abiertos y vinculados, mientras que los dormitorios y los dos baños se articulan alrededor de un pasillo contiguo a la zona pública.
Esta zona abierta es la más interesante del proyecto pues, por una parte, también se abre a la terraza, y por tanto a la ciudad, a través de grandes ventanales, creando una unión ya no sólo con el salón sino también con la cocina.
Pero es una estantería la que se convierte en el foco de atención. Primero porque une el salón y la cocina, prolongándose hasta el mobiliario de esta última. Y luego porque está formada por cubos que, alineados a diferentes alturas y creando huecos, conforman armarios y estantes.
A nivel visual destacan también por su color amarillo y las perforaciones en forma de cilindros. Estos agujeros, que siguen las formas de las constelaciones según ha explicado el estudio, sirven, a su vez, de tiradores.
La fuerza del amarillo se convierte en el elemento visual más potente al resaltar entre el suelo de parqué, las paredes blancas y las vigas.
Otro elemento interesante son los pilares de hormigón a la vista que enmarcan las paredes y los techos del comedor.
En los dormitorios también aparecen los cubos amarillos y perforados. Mientras que el recurso de dejar el hormigón a la vista se ha utilizado para los baños.
Fotografías: Maíra Acayaba