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Claesson Koivisto Rune Architects diseñan una casa ‘roja’ en la localidad sueca Edsviken.

El prestigioso estudio de arquitectura sueco Claesson Koivisto Rune Architects es el autor de esta vivienda unifamiliar situada en la localidad de Edsviken, cercana a Estocolmo.

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El cliente, la familia Fagerström, poseía ya una casa en una parcela con un gran jardín, que dividió para levantar una nueva casa en la mitad que no estaba construida. La nueva vivienda debía de ser lo suficientemente grande para alojar a toda la familia en crecimiento. La planta responde a varios condicionantes: la distancia a los límites de la parcela viene estipulada por la normativa, mientras que la forma de “L” obedece al deseo de preservar un viejo roble existente.

La curva que conecta los dos brazos de la “L” aporta a la casa un flujo espacial interior y una imagen exterior icónica y escultórica, requisito que el cliente solicitó específicamente.

Otro rasgo distintivo del proyecto es el color de la fachada. Los paneles verticales están pintados en diferentes tonos del tradicional pigmento sueco Rojo de Falun, estableciéndose una transición irregular del ocre (tablas anchas) al rojo oscuro (tablas estrechas).

En la zona más elevada, el edificio cuenta con dos plantas. Las habitaciones se encuentran en la segunda planta, que finaliza con un balcón con vistas a la sala de estar interior, en la parte de menor altura. Esta inclinación variable de la cubierta añade dinamismo al espacio interior de la vivienda.

En el área curvada se aloja la cocina y, detrás de una estantería, las escaleras. La cocina es un espacio por lo tanto más abierto, mientras que las escaleras que llevan a los dormitorios tienen un carácter más privado.

Todas las aberturas están cuidadosamente situadas para evitar la visibilidad de los vecinos. Esta medida contribuye a crear la sensación de que la casa está ubicada en un núcleo de población de una densidad mucho más baja de la que en realidad tiene, como si estuviera localizada en plena naturaleza.

En lugar de un gran número de ventanas convencionales, se han dispuesto estratégicos y generosos planos de vidrio.

Por ejemplo, el salón cuenta con una fachada completamente acristalada hacia un jardín de invierno, que funciona como una extensión exterior de este ambiente.

El pavimento de la planta baja es de mármol de Carrara. Las baldosas se han colocado perpendiculares a la fachada principal, incluso cuando ésta se dobla y curva, creando un efecto centrífugo. Una estantería de color rojo sangre con una escalera integrada fluye hacia el segundo piso, con un pavimento de madera teñido también en rojo intenso.

Los baños están alicatados (suelo, paredes y techo) con diferentes piezas de la colección de Marrakech de Claesson Koivisto Rune.

Para sus autores, el proyecto surgió de una manera lógica y natural, sin poseer ningún elemento particularmente extraño o diferente. Pero todo el mundo, evidentemente, no estaba de acuerdo. Cuando la casa estaba acabada, o casi terminándose, tres coches chocaron con los dispositivos situados en la calzada para evitar la alta velocidad. Tres pilotos, en tres ocasiones diferentes, que no pudieron mantener sus ojos en la carretera.

Fotografías: Åke E:son Lindman

 

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