Refugio La Parva: Elton+Léniz excavan en una estación de esquí.
La operación para dar cabida a una nueva instalación de 90 m2 era cuando menos arriesgada, teniendo que suspender la construcción existente y excavar bajo ella. Se han empleado muros inspirados en las construcciones de «pircas», tapias de piedras de poca altura que se usaban en el imperio incaico, a modo de zócalo habitable como base y nueva topografía de la casa, que concilia con la unidad superior, de tipología más clásica.
El refugio se define entonces en perímetros, divisiones y losas de hormigón, y una fachada con ventanas que reconocen una terraza y vistas a Santiago.
El interior se reviste de madera para la aislación térmica, y apoya la iluminación natural de la fachada.
El éxito de la composición ha sido haber logrado articular ambas construcciones en la dependencia y el contraste de sus proporciones.
Fotografías: Natalia Vial