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Elena Minguela
31 marzo 2012

Biblioteca Liyuan: literatura y naturaleza se dan la mano a las afueras de Pekín.

Este proyecto es una modesta aportación del arquitecto Li Xiaodong y su estudio a la pequeña aldea de Huairou en las afueras de Pekín, a poco menos de dos horas de la vida urbana.

Por un lado se forma un complemento moderno para el pueblo: una pequeña biblioteca y espacio para la lectura dentro de un ambiente de tranquila contemplación. Por otro lado, se quiere utilizar la arquitectura para enfatizar el paisaje natural de los alrededores.

La solución propuesta fue, en lugar de añadir un nuevo edificio en el centro del pueblo, optar por este sitio en particular en las montañas cercanas, un agradable paseo a cinco minutos del centro. Al hacerlo, «podría proporcionar un marco de ideas claras donde uno toma conciencia del esfuerzo para dirigirse a la sala de lectura».

Debido a la abrumadora belleza de la naturaleza que rodea, la intervención de los arquitectos es modesta en su expresión externa. «No podemos competir con el esplendor de la naturaleza. El edificio se integra en el paisaje a través de la elección delicada de los materiales y la colocación cuidadosa del volumen del edificio», comentan desde Li Xiaodong Atelier. «La elección del material es crucial en consonancia con las características regionales. Después de analizar las características de los materiales locales en la aldea encontramos una gran cantidad de palos de madera de origen local apilados alrededor de cada casa. Los aldeanos reúnen estos palos durante todo el año para alimentar sus cocinas. Así que decidimos utilizar este material ordinario de manera extraordinaria, creando un revestimiento para el edificio en texturas familiares».

El interior del edificio tiene un carácter muy expresivo, creando espacios muy diferentes mediante el uso de diversos pasos y pequeños cambios de nivel para crear espacios íntimos. Se consigue el efecto de enmarcar vistas hacia el paisaje circundante, y actúa como un refugio. El edificio está totalmente acristalado para permitir que la luz del día penetre completamente. Los palos de madera atenúan la luz brillante, y la extienden de manera uniforme en todo el espacio para proporcionar un ambiente de lectura perfecto.

Fotografías cortesía de Li Xiaodong Atelier.

 

 

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