Toda House: una casa en forma de nido para los suburbios de Hiroshima, diseño de Kimihiko Okada.
Soportada por columnas de metal, la estructura de acero va dando vueltas a media que sube de altura, dejando un gran hueco en el centro del edificio que sirve como patio central y acceso a la casa a través de una escalera.
El diseño trata de asemejarse a un nido de pájaros tanto en la forma como su función. Y no por el mero capricho del arquitecto. Puesto que la casa se encuentra en los márgenes de la urbanización, para el cliente era muy importante que el diseño garantizase la máxima seguridad posible. Elevando la casa, pues, se aleja de cualquier disturbio.
Además con ello consigue que la vivienda sea ligeramente la más alta del vecindario, otra de las peticiones del dueño. Ahora, desde la última planta, puede contemplar la Isla de Miyajima sin obstáculos.
Por otra parte, el propietario quiere abrir en un futuro una tienda en el mismo edificio, de modo que el diseño debía dejar espacio por si el negocio finalmente se lleva a cabo. Si así fuera, la tienda se podría ubicar debajo de la casa.
La vivienda cuenta con 90 metros cuadrados repartidos en tres pisos.
El diseño de la planta obliga a que las diferentes estancias de la casa estén dispuestas una a continuación de otras.
El hecho de que parte de la planta tenga forma curva permite romper esta continuación, creando ambientes diferentes a lo largo (nunca mejor dicho) de la casa.
Excepto los dormitorios y baños, el resto de las estancias forman parte del corredor. Mientras que los extremos de la espiral sirven para albergar las terrazas.
Fotografías: Toshiyuki Yano