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Redacción
31 marzo 2011

Villa Rotterdam, una rehabilitación con alma para una casa ecléctica.

El estudio de arquitectura Ooze ha reformado esta vivienda en Róterdam, a la que han dotado de nuevos espacios habitables. La villa existente, un conjunto ecléctico de edificios pegados que formaban una arquitectura algo extraña, ha supuesto para los arquitectos el reto de crear una nueva vivienda sin perder el espíritu de la anterior.
La vivienda, tal y como los propietarios actuales la adquirieron, demostraba ser ineficiente, con demasiados espacios inutilizables. Aún así, los propietarios quisieron conservar “el alma de la casa”. Al edificio original, de principios del siglo XX, se le construyó una extensión en 1991. En 2003 se volvió a reformar añadiéndole tres habitaciones y otras instalaciones, justo antes de que el propietario actual se mudara.

La nueva ampliación sólo era posible a partir de las dos paredes laterales de la casa original y de la parte superior, que podían crecer hasta 11 metros más. El estudio de arquitectura holandés recibió como primer encargo el de ampliar la cocina. El resultado fue una completa renovación de la vivienda.

La estructura consistía en dos volúmenes perpendiculares con una cubierta a dos aguas y un edificio semicircular, de menor altura, que conectaba las dos partes. Además, en uno de los lados había varias extensiones. Los propietarios querían reformar estas partes incoherentes en un todo lógico y completo. Así, su intención era crear una nueva estructura que envolviera la casa vieja para formar un espacio habitable uniforme.

El diseño se ha reorganizado en torno a un vacío central. Una nueva escalera en la pared norte permite conectar la primera y segunda planta. Se han generado varios pliegues, siguiendo un racionalismo intuitivo, para beneficiar al máximo el espacio interior. A través de la creación de un vacío, los arquitectos han transformado el hueco de la escalera oscura existente en un espacio luminoso y social.

Debido a la urgencia del proyecto, en la construcción se utilizaron paneles de madera maciza prefabricados (Lenotec), utilizados también para la estructura (techo, paredes y piso). El material también permitió que las paredes exteriores y el techo se mantuvieran relativamente ligeros, lo que permitiría un aprovechamiento máximo del interior.

La estructura toma forma en el interior, dando un sentido nuevo a la vivienda: vivir en una nueva estructura, pero entre las antiguas paredes. La transición entre los dos es sutil y gradual. A medida que uno va subiendo de piso, la relación cambia y la parte nueva va ganando a la vieja. Los nuevos espacios generados enriquecen la vida dentro de la casa.

El exterior es un guiño a las granjas tradicionales holandeses con techos de sedum verde y placas de accoya, una madera sostenible de alta tecnología y crecimiento rápido, más duradera que la teca.

“Más allá del estilo o estética arquitectónica, nuestro objetivo era participar en un proceso de redescubrimiento de la lengua vernácula, para establecer un diálogo entre lo antiguo bien conservado y lo nuevo. Exploramos un nuevo lenguaje que reinterpreta el viejo”, explican los arquitectos. “Estamos convencidos de que recuperar el pasado es una forma de redescubrimiento de un futuro diferente. Lejos del concepto de la tabula rasa, existe una manera más sostenible e inspiradora para enriquecer el entorno en que vivimos”, concluyen.

Más sobre Ooze

El estudio de arquitectura Ooze está formado por Eva Pfannes y Sylvain Hartenbe. Para el estudio holandés la arquitectura y el diseño son organismos naturales formados por elementos interdependientes y subordinados de algo más grande: una ciudad, un vecindario, una vivienda. Las relaciones se determinan con el uso. El estudio entiende la arquitectura y el diseño se entienden como formas de expresión explícitas capaces de provocar un abanico amplio de sensaciones, emociones, recuerdos… Actualmente el estudio trabaja proyectando escenografías para el Museo de Arte contemporáneo TENT, diseño de interiores o viviendas.

Fotografías de Jeroen Musch & Ooze

 

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