Casa Klein Bottle House de McBride Charles Ryan en Australia.
Ganadora del premio a la mejor casa del año 2009 por el World Architecture Festival, la Klein Bottle House está localizada en la península de Mornington, a hora y media en coche de Melbourne. Con 258 m2 construidos, esta casa de vacaciones diseñada por Rob McBride & Debbie-Lynn Ryan tiene una compleja estructura sólo posible gracias al diseño tridimensional por ordenador. Ver post sobre los World Architecture Festival Awards en diarioDESIGN.
Justo cuando acaba la vegetación de árboles de té verde y empiezan las dunas de una playa salvaje, Klein Bottle House surge en medio de la naturaleza con su extraña forma de figura de origami. La idea inicial de los arquitectos era que la casa tuviese forma espiral inspirada en una caracola, pero esta idea fue evolucionado hacia un modelo más complejo ya que debía poder funcionar cómodamente como una casa. La espiral tomó entonces forma de botella de papel hecha con la técnica del origami, y así comenzó el diseño final de Klein Bottle House.
A partir del modelo basado en el origami, la casa estructura su forma espiral girando alrededor de un patio central. Una escalera de caracol conecta todas las habitaciones, consiguiendo de este modo que uno tenga la sensación de estar cerca y lejos a la vez del resto de los habitantes de la casa. La edificación ha conseguido además tener cierta relación con las casas tradicionales de playa australianas, aunque en este caso consigue funcionar como una práctica y útil vivienda de siglo XXI.
La forma del edificio se ha conseguido gracias al desarrollo de modelos matemáticos topológicos obtenidos por ordenador. Estas superficies tan sofisticadas sólo pueden ser diseñadas gracias a técnicas digitales tridimensionales ya que con las herramientas tradicionales de planta, alzados y secciones no podrían describirse eficientemente espacios tan complejos. Con el uso de herramientas ortogonales tradicionales de planos la única forma realmente abarcable es la de caja, que si bien puede desarrollar cierta sofisticación, nunca en puede abordar la dificultad de una casa como esta.