Los videojuegos se cuelan en el museo.
Desde el 8 de septiembre, el museo londinense presenta una retrospectiva en la que se pone en valor el llamado décimo arte. Una original aproximación a este mundo, en la que se explora cómo los diseñadores, jugadores y críticos contemporáneos están rompiendo las reglas. Y creando nuevas formas divertidas y radicales.
Escena de No Man’s Sky
La exposición explora el diseño de videojuegos desde mediados de la década de 2000. Con el inicio del nuevo siglo llegaron también los principales avances tecnológicos, como el mayor acceso a la banda ancha, las redes sociales y los nuevos medios de fabricación disponibles. Que transformaron la forma en que los juegos se diseñan, discuten y juegan.
Con al menos 2.200 millones de jugadores en todo el mundo, su alcance y variedad son examinados en comunidades creativas de jugadores online. Que a su vez modifican juegos y crean fan art. Espectadores y artistas compiten en eventos de gaming a gran escala, en sorprendentes espacios.
Videogames: Design / Play / Disrupt es una de las exposiciones más innovadoras jamás presentadas en el V&A. Lo que la convierte también en un espacio para el debate contemporáneo, que recopila, muestra y programa activamente el diseño digital.
Origen e inspiración de los videojuegos
La primera sección de la exposición examina las inspiraciones de diseño, la artesanía y la práctica creativa detrás de una serie de juegos individuales.
Hay dos grandes vertientes creativas en los videojuegos creados por una nueva generación de diseñadores. Bien están bajo el paraguas de los grandes estudios establecidos, o bien son diseñados de manera independiente. Esto incluye también otras disciplinas creativas, como los nuevos medios y la composición musical.
La creadora de videojuegos Jenny Jiao Hsia
En la exposición se incluyen bocetos de diseño de personajes, un traje de captura de movimiento, animaciones y notas de trabajo del director creativo de The Last of Us, desarrollado por Naughty Dog. Un éxito de taquilla post-apocalíptico visualmente impresionante, comparable a una producción de Hollywood en ambición y alcance.
También podemos ver prototipos, dibujos e imágenes de investigación del desierto de Journey, un juego independiente más pequeño, que demuestra cómo los videojuegos pueden evocar conceptos emocionales de amistad, conexión, positividad y amor.
Además, conoceremos obras que han influido en creadores. Como el cuadro de Magritte Le Blanc Seing, la inspiración para la escenografía de Kentucky Route Zero.
Le Blanc Seing, 1965 de Rene Magritte. Cortesía National Gallery of Art, Washington
Una influencia real
Los videojuegos tienen el potencial de considerar temas complejos y delicados, como representación, raza, sexualidad y geopolítica. A medida que las herramientas para hacer que los juegos están cada vez más disponibles y la distribución se ha ampliado, los diseñadores de juegos han comenzado a participar más ampliamente en debates sociales y éticos.
En la expo del V&A se presentan por ello entrevistas y opiniones de creadores de juegos y comentaristas influyentes que están liderando esta discusión, como el desarrollador Rami Ismail y la abogada Tanya de Pass.
Aquí se cuestionan las ideas sobre los videojuegos y sobre qué deberían ser, y cómo se relaciona esto con la sociedad en general. Una selección de obras ilustra estos temas. Como How do you do it, un juego semi-autobiográfico de Nina Freeman que aborda el descubrimiento de la sexualidad a través de muñecas.
Y Phone Story by Molleindustria, un videojuego satírico para dispositivos móviles, que invita a los jugadores a considerar los efectos negativos del consumismo en el mundo globalizado.
La comunidad y el diseño
La tercera sección celebra la deslumbrante imaginación y la creatividad colaborativa mostrada por los jugadores de videojuegos en comunidades reales y virtuales. Es un arte que ha trascendido el papel del diseñador, para democratizar el diseño a gran escala.
El espacio de exhibición de doble altura en esta sección presenta una instalación dramática e inmersiva. Que explora el papel del jugador como co-creador. Muestra así las asombrosas hazañas de ingeniería y construcción emprendidas en Minecraft. Por ejemplo, la recreación del continente de Westeros en Juego de Tronos. No en vano, este juego de construcción de mundo abierto es la mejor representación virtual de la arquitectura…
También, el espectáculo masivo que suponen hoy en día torneos de e-sports, como el Campeonato Mundial de League of Legends.
Hay ejemplos de fan art y cosplay creados por entusiastas que interpretan el medio con su propio estilo, creando disfraces y accesorios para representarse a sí mismos, o incluso a sus mascotas como personajes.
Jugando
El final de la visita contempla el auge de la escena arcade. El vintage de la era gamer, para entendernos.
Máquinas de marcianitos de las que había en todos los bares, fabricadas a mano. Instalaciones interactivas. Juegos inusuales hechos por entusiastas y creativos del DIY, como Bush Bash de SK Games, que se juega en un coche cortado por la mitad y equipado con una pantalla para que dos jugadores puedan disparar y conducir.
Los visitantes también pueden jugar a juegos como Line Wobbler de Robin Baumgarten. Creado a partir de un joystick hecho a medida y una pantalla de tira de LED ultrabrillante de varios metros de largo, se inspiró en un vídeo viral de un gato jugando con un resorte de una puerta:
Videogames: Design/ Play/ Disrupt
Del 8 de septiembre 2018 al 24 de febrero 2019
Room 39 y North Court
Victoria & Albert Museum
Cromwell Rd, Knightsbridge
London SW7 2RL, Reino Unido