Anni Albers: tocar la vista en el Guggenheim.
Tras el repaso a la vida académica de Albers en diarioDESIGN, nos damos una vuelta por la muestra. Anni Albers: tocar la vista es un recorrido detallado por la obra de esta figura pionera del arte textil. Y su evolución a lo largo de siete décadas. Realizada en colaboración con la Fundación Albers, el itinerario permite observar las conexiones entre periodos y series de trabajos diversos. Da cuenta de motivos e ideas recurrentes y realizaciones fugaces.
Para Anni Albers, el material y las técnicas de trabajo preceden y guían a la idea y definen un desarrollo en cada caso.
Su vida estuvo marcada por una gran intimidad con los materiales y las técnicas que guiaron su trabajo. Conocida especialmente por su papel pionero en el arte textil, por sus innovaciones en el tratamiento de las tramas y por su búsqueda permanente de motivos y funciones del tejido, Albers fue una autora clave en la redefinición de la figura del artista como diseñador.
De arte textil a diseño industrial
Su ideario estético estuvo dominado por los elementos básicos de los medios artísticos que utilizó, en particular el textil y el grabado, a partir de los cuales generó motivos de gran sutileza y complejidad. El suyo fue un arte inspirado por la cultura precolombina gracias a los viajes junto a Josef por México, Cuba y Perú. De ahí evolucionó a la abstracción experimental. Pero siempre teniendo en cuenta a la industria moderna. Sus obras trascendieron las nociones de artesanía y labor propias del género femenino.
La exposición cuenta con un gran número de tejidos pictóricos, en los que se observan la perfección formal de las tramas y la adopción de preocupaciones de la pintura moderna y abstracta en el trabajo textil, a la vez arcaico y ligado a la sociedad industrial.
A partir de los 60, Albers encuentra un nuevo espacio de investigación en las técnicas de impresión. Así, las serigrafías, aguatintas, litografías y ediciones offset reemplazan su trabajo directo con los tejidos.
Lo que no abandona nunca es el ideal Bauhaus de un arte que pueda ser distribuido de modo mayoritario, como diseño para la gran producción. Tras abandonar el trabajo en el telar, realiza diversas colaboraciones con fabricantes industriales de telas. Algunas de ellas están presentes en la exposición.
En todos los casos observamos la mirada táctil y emotiva de Albers, su humanismo tranquilo, su búsqueda de pureza en la idea y claridad en la realización del trabajo. Una exposición imprescindible.
Anni Albers: tocar la vista
Del 6 octubre de 2017 al 14 de enero de 2018
Museo Guggenheim Bilbao
Avenida Abandoibarra, 2
48009 Bilbao
