ChopChop: la cocina fácil del alemán Dirk Biotto.
La cocina es en la mayoría de hogares el punto central de la casa, donde se pasa gran parte del tiempo, por lo que lo ideal a la hora de diseñar una es que sea a la vez bonita y funcional. Preparar la comida es una de las rutinas más claras del día a día, que se convierte en un conjunto de acciones mecánicas a las que no se presta atención pues parece que salgan solas: cortar, picar, rallar, freír, hervir…
A no ser que quien tenga que hacerlas tenga algún tipo de dificultad física, en cuyo caso este tipo de hábitos se convierten en un reto en el que el diseño de la cocina no sirve precisamente de ayuda. Así nace ChopChop, una cocina en la que se ha pensado hasta el mínimo detalle para convertir la experiencia de preparar comida en algo cómodo, accesible y fácil (si se tiene maña con las recetas, está claro).
ChopChop sigue una filosofía de diseño universal que ofrece, a través de su forma estética y de múltiples herramientas útiles, una ayuda imprescindible en cualquier hogar, cuente con miembros discapacitados o no. Las principales ventajas de este mueble culinario son la de ofrecer un espacio adaptable a la vez que una estética agradable.
El diseño de Biotto ofrece la oportunidad de adaptar la encimera a las necesidades de sus usuarios, ya que la altura se hace regulable gracias a los tubos de acero del marco. Para garantizar un espacio fácil de almacenamiento se ha empleado la placa trasera perforada, que cuenta con ganchos de acero doblado que se pueden colocan donde se necesite mediante sencillos pernos. De este modo, todo el equipamiento es visible, fácilmente accesible y listo para ser usado.
Dos puntos clave de ChopChop son el fregadero y la tabla de cortar. Por un lado, se ha escogido un grifo de manguera extensible, típico de las cocinas profesionales, para facilitar el llenado de ollas y evitar cargarlas con el agua; además, el lado inclinado de la pica hace que sea más fácil de deslizar sartenes hasta la superficie de trabajo. Dos placas de acero cortado con láser se utilizan para cubrir el fregadero, sirviendo como un drenaje o área de almacenamiento adicional.
El simple acto de cortar en juliana verduras para un sofrito puede suponer una auténtica tortura, lo mismo que partir algo con mucha fuerza o la necesidad de ambas manos para cualquier tipo de manipulación. Por ejemplo, untar mantequilla en el pan puede ser muy difícil con un solo brazo para mantener el pan quieto: una ranura fresada en la superficie de trabajo sirve para detener la rebanada, y permite a las personas con limitaciones físicas hacerse un sándwich.
Y en sustitución de un rallador, la cocina viene con uno incorporado, con diferentes rejillas, que además recoge los resultados en un cajón colocado debajo.
ChopChop también dispone de una abrazadera inspirada en los bancos de carpintero, para sujetar y asegurar sus botellas, tarros y latas para que se puedan abrir sin dificultad.
En definitiva, un diseño personalizado de cocina que convierte la preparación de alimentos en una tarea más fácil para cualquier persona, con discapacidad o no.
Fotografías: Patric Dreier