Google Campus: el espíritu de Silicon Valley aterriza en la Tech City de Londres.
El Google Campus, también llamado Campus London, nace de la colaboración entre la estadounidense y las inglesas Seedcamp, Tech Hub y Central Working para impulsar el cluster de empresas tecnológicas de nueva creación que está creciendo en el este de Londres.
El edificio, de 2.300 metros cuadrados, albergará compañías, en las que Google actuará como mentora, así como eventos y conferencias. También estará abierto a los usuarios no residentes, quienes podrán acceder a la cafetería y el espacio de co-working ubicado en el subnivel.
La multifuncionalidad del Google Campus ha supuesto un desafío para el estudio pues han tenido que transformar un viejo bloque en un lugar donde conviven espacios dinámicos, abiertos y sociales con zonas de trabajo más íntimas, con la flexibilidad suficiente para adaptarse a cualquier cambio o evento.
El diseño también se ha adaptado a los futuros usuarios del edificio. Google, que desde la llegada de Larry Page a la presidencia quiere recuperar su espíritu de ‘empresa creada en un garaje’, ha visto en el proyecto del Campus London una buena oportunidad para ello, lo que ha llevado al equipo de Jump Studios a recrear este ambiente en el interior del edificio.
Esto se traduce en un lugar donde parte de la estructura queda a la vista, se combinan materiales funcionales y baratos como la madera o el linóleo, y se utilizan recursos como persianas en lugar de puertas y tabiques.
Los objetos también juegan un papel importante a la hora de dibujar el ambiente de un garaje o taller. En la zona de espera, por ejemplo, una estantería hecha con cajas de frutas y verduras sirve para almacenar libros, revistas y antiguos artefactos relacionados con la historia de sus habitantes.
Otros objetos son icónicos, como la mesa de la recepción decorada parcialmente con los ladrillos de plástico de Lego que tanto gustan a los fundadores de Google.
Y luego están los objetos funcionales, como los vistosos contenedores de las áreas de trabajo, situadas entre el primer piso y el quinto. Estas plantas son bastante diáfanas y los contenedores no sólo sirven para crear espacios de circulación, sino que también se utilizan como zonas de estudio, pequeñas cabinas para llamadas telefónicas sin ruidos e incluso como taquillas para los empleados o cocina.
El Google Campus cuenta con 16 salas de reuniones de tamaños diferentes y dos grandes espacios para presentación y eventos con capacidad para hasta 140 personas.
En las áreas de trabajo se han aprovechado los rincones como zonas de descanso utilizando en ocasiones elementos más cálidos como las banquetas tapizadas de colores.
La planta baja y el subnivel albergan los espacios sociales más abiertos como la recepción, el café, salas informales de reunión y una zona de estacionamiento de bicicletas (para animar a los residentes del edificio a utilizar este medio de transporte).
En el café, una especie de kiosco en el centro de la sala, con formas parecidas a los bloques de Lego, también sirve para dividir el espacio en dos espacios: un área de asientos, presidida por un mural del artista gráfico Luke Embden, y una zona de trabajo informal con una mesa para grupos. Al ser la zona más cerrada del edificio y al haberse utilizado grandes tubos de luz artificial es la que más logra el ambiente de un sótano de trabajo.
El edificio cuenta con un jardín en el subnivel del que se han encargado los artistas paisajistas de Way Ward Plants.
Fotografías: Jump Studios
Google Campus 4-5 Bonhill Street Londres www.campuslondon.com