Conocida como “la ciudad de la eterna primavera”, la localidad colombiana es un ejemplo de urbanismo sostenible. El plan verde de Medellín, que inició en 2016, contempla la instalación de corredores verdes con plantas y árboles que lograron bajar 2 grados las temperaturas de la ciudad.
La ciudad estadounidense ha llevado adelante varios procesos de transformación, dando como resultado una urbe con una riqueza arquitectónica que combina edificios clásicos con modernos y tecnológicos.
La ciudad holandesa ha trabajado para desarrollar un buen nivel de vida de sus habitantes. La sostenibilidad y el desarrollo urbano fueron las claves para que Amersfoort se gane dicho reconocimiento.