Una vivienda de estética setentera propone habitar sin puertas
Twobo Arquitectura ha reformado una vivienda de los años 70 que presentaba una geometría hexagonal en todos los espacios. Respetando la estética y las directrices formales existentes, el proyecto propone una casa contemporánea pensada para ser recorrida de manera libre, sin puertas ni obstáculos.
Continuidad visual y espacial
Las necesidades domésticas contemporáneas requieren viviendas dinámicas y flexibles, en las que la incidencia de luz natural, circulaciones y posibilidades de uso se multipliquen. Es por ello que las reformas de casas construidas durante el S.XX -en las que imperaban distribuciones excesivamente compartimentadas- deben potenciar la continuidad espacial. Un térmico arquitectónico que hace referencia a la ausencia de obstáculos y barreras físicas y visuales en la configuración de un interior.
Un buen ejemplo de este tipo de adecuación funcional lo encontramos en el último proyecto del estudio catalán Twobo. Se trata de la reforma de una vivienda de los años 70 situada en Ametlla del Vallès, un municipio a 35km de Barcelona. El estado original, obra del arquitecto Lluís Vintró, presentaba una distribución de estancias marcada por una malla triangular. En base a esta directriz geométrica, el proyecto se basa en la repetición de un módulo hexagonal para crear relaciones de cercanía, apertura, privacidad y materialidad. El resultado es una vivienda que respeta la estructura y la estética setentera original pero que permite un habitar más libre y flexible.
Una concatenación de hexágonos con estética setentera
La vivienda, que cuenta con una superficie en planta de 300m2, se compone de una concatenación de espacios relacionados sin necesidad de tabiques o puertas. La existencia de volúmenes alicatados distribuidos a modo de hitos por el espacio hacen que su propia geometría genere el recorrido interior de la vivienda.
Por ejemplo uno de los hexágonos, alicatado exteriormente con piezas cerámicas en color verde, cierra el inodoro en una de sus caras y abre en otra el lavabo. Éste a su vez se relaciona tangencialmente con otro en color amarillo que muestra la ducha. Algo similar ocurre en el salón donde, otro paramento alicatado actúa como transición hacia la cocina.
Oda a la baldosa vidriada
Como se puede apreciar en las imágenes uno de los elementos clave en la materialidad escogida para esta la vivienda son las piezas cerámicas que revisten sus estancias. En primer lugar, el pavimento de todo el proyecto es el de la vivienda original. Se trata de un tipo de terrazo rojo muy común en los años 70.
Tomando com referencia esta estética, el equipo de Twobo Arquitectura ha tomado la baldosa vidriada como un elemento recurrente en toda la casa. De este modo encontramos piezas amarillas y verdes hechas de manera artesanal en Corçà por la empresa Ferrés.
Fotografía: Jose Hevia