¿Dónde estudiar Diseño de Interiores en España?

Mamá, quiero ser interiorista

Antiguamente, cuando uno acababa la escuela y tenía la posibilidad de continuar su formación, los padres esperaban que sus hijos eligieran «carreras de futuro», un concepto vinculado a las de ciencias. Por suerte, esta visión ha quedado más que obsoleta y, en gran parte, ha sido gracias a la oficialización de títulos que, por fin, han pasado a ser universitarios. Así, los estudios de cariz artístico-creativo, que antaño se consideraban casi titulines, hoy gozan del reconocimiento oficial que se merecen, categorizados como Grado Universitario o Título Superior, igual que cualquier otra disciplina tradicional.

En este sentido, el Diseño de Interiores en España se ha catapultado, convirtiéndose en es uno de los grados que despiertan mayor interés entre los perfiles provenientes del bachillerato artístico. Es, además, uno de los que ofrece salidas profesionales más variadas.

Diferencias entre interiorista y decorador

Antes de nada, es importante subrayar la diferencia entre interiorista y decorador. A pesar de que mucha gente usa ambos términos como sinónimos, son profesiones distintas que, aunque complementarias, requieren una preparación distinta. Mientras que la labor del decorador se ciñe a la ambientación del espacio, el interiorista tiene la capacidad de transformarlo por completo. Es decir, el decorador elije tonos, texturas, estilo, mobiliario e incluso obras de arte. El diseñador de interiores, en cambio, realiza planos y alzados; redistribuye y reorganiza los espacios; supervisa la obra interior; gestiona todo el proyecto (incluyendo operarios); y selecciona, entre otros, los revestimientos. Su labor, por consiguiente, parte de la identificación del comportamiento de las personas para diseñar el espacio más adecuado y funcional para sus necesidades.

A menudo, los propios interioristas realizan también la función de decoradores, pero no tiene por qué ser siempre así. Por otro lado, los arquitectos sí suelen contar con un interiorista para el diseño interior de sus proyectos.

¿Dónde estudiar Diseño de Interiores en España?

Las vías para formarse como diseñador de interiores son múltiples. Hay tantas titulaciones y formatos como situaciones personales y necesidades de cada uno. Si ya estás graduado en otra carrera relacionada con el mundo del diseño, la ingeniería, la arquitectura o las artes, puedes especializarte con un Máster en Interiorismo. Si necesitas compaginar los estudios con tu trabajo o vives fuera de grandes capitales como Madrid, Barcelona o Valencia, puedes estudiar online. Muchos caminos llegan a Roma, pero lo más recomendable es coger la carretera mejor asfaltada y más segura, ¿no?

En este sentido, una de las mejores opciones es apostar por una titulación oficial de cuatro años en la universidad. Estudiar Diseño de Interiores en una universidad te garantiza calidad, tanto a nivel de profesorado, como de exigencia para con los alumnos.

Actualmente, el centro pionero en España en ofrecer el Grado Universitario de Diseño de Interiores es ESNE, en Madrid. Este joven pero reputado centro se ha convertido en el mayor campus universitario de diseño y tecnología del país, elevando dichas disciplinas al ámbito universitario. Esto implica que todos los profesores están acreditados y son profesionales en activo.

¿Qué se estudia en el Grado en Diseño de Interiores?

A grandes rasgos, la formación incluye disciplinas como arquitectura, interiorismo, escaparatismo y decoración, pero también bases de marketing, comunicación y legislación aplicada. «Nuestro objetivo es una formación integral en diseño que permita a los futuros profesionales crear espacios, interiores y exteriores, funcionales, estéticos, accesibles y sostenibles», nos comentan desde ESNE.

La idea es, pues, crear profesionales que sepan manejarse en cualquier especialidad que ofrece una profesión en alza como la del diseñador de interiores. Y es que, en efecto, cada vez hay mayor demanda de perfiles capaces de entender las necesidades de las personas en relación con el espacio de habitan, trabajan o disfrutan. Por ello, los alumnos salen preparados para afrontar retos en distintos ámbitos. Un interiorista no solo debe saber diseñar una casa, sino también un restaurante, un hotel, una clínica dental o una librería. A partir de ahí, puede decidir especializarse en el terreno que desee (como, por ejemplo, la iluminación o el paisajismo) o virar hacia sectores como el retail (escaparatismo), el cine, el teatro (escenografía, dirección artística) o el arte (instalaciones efímeras).

Es fundamental elegir una universidad con un buen convenio de prácticas

Para encaminarse hacia los intereses de cada uno, es importante que, ya desde la universidad, se establezcan vínculos con el mundo profesional. Ir probando para decidir. En ESNE, por ejemplo, cuentan con buenos convenios de prácticas con empresas punteras como IKEA o A-CERO y estudios de la talla de Pepe Leal, García Germán Arquitectos o Alejandra Pombo Estudio.

«Desde el primer día los alumnos tienen acceso a los mejores recursos para ser profesionales destacados y acercarse plenamente a la realidad de los diseñadores de interiores, a las empresas y sus protagonistas», nos explican desde la Universidad. «Las prácticas profesionales en empresas son un aspecto fundamental del plan de estudios del Grado Universitario en Diseño de Interiores«. Por ello, en ESNE colaboran también de forma habitual con empresas, eventos y festivales (Casa Decor, Roca Madrid Gallery, etc.), donde sus alumnos pueden «catar» el verdadero significado de recibir un encargo profesional.

Render portada © Beatriz Blanco Esteban