Jorge Vidal y Víctor Rahola vinculan paisaje, arquitectura y vino.
El programa de la bodega responde a la necesidad de producir vino y organizar una relación con la masía existente. Para la producción de vino se disponen cuatro naves con espacios intermedios servidores que contienen las instalaciones. En la primera nave, empezando por el lado derecho, se almacenan los útiles del desarrollo agrícola de las viñas junto con los laboratorios, áreas de embotellado y cámara frigorífica.
La segunda de las naves está destinada a las tinas de maceración del mosto. La tercera nave almacena durante largos periodos las barricas y las botellas en reposo. Por último, la cuarta nave está destinada el área de catas, disfrute y almacenaje de las botellas de descorche.
Un acceso en forma de túnel desde la parte superior de la Masía hacia la nave de catas organiza el recorrido de los propietarios. El acceso a las otras 3 naves se realiza directamente desde las viñas.
Aprovechar lo existente
La humedad de la tierra ayuda a la conservación. Así,los arquitectos señalan que «enterramos la bodega para mantener la temperatura ideal y definir la plataforma de la Masía. La tierra es moldeable y a su alrededor se puede espaciar, se construye espacio».
La profundidad del espacio es la absorción de sonido, de vacío y de sombra. La luz organiza el espacio que va desde la claridad a la oscuridad y viceversa.
Con estas premisas, los arquitectos han organizado el espacio y optimizado esfuerzos. El edificio es una plataforma enterrada y su cubierta jardín descarga el peso de la tierra por medio de bóvedas de hormigón que dibujan una sección de arcos hiperbólicos. La plataforma se transforma así en un captador y receptor de agua pluvial, que es enviada a un depósito para su posterior reutilización. Los muros de contención perimetrales responden a la mejor geometría para descargar los esfuerzos de comprensión de la tierra. Se resuelve por estas bóvedas de ladrillo colocadas en vertical que permiten la entrada de luz cenital.
Ficha técnica
Ubicación: Mont-Ras (Girona).
Autores: Jorge Vidal y Víctor Rahola
Cliente: privado.
Área construida: 573,64 m2.
Construcción: 2016
Estructura: BAC
Presupuestos y mediciones: Mario Barredo
Fotógrafías de José Hevia